La memoria es un bien preciadísimo que, por desgracia, puede ir perdiéndose. Es por ello que la memoria hay que entrenarla y cuidarla y en esa labor de entrenamiento y conservación, las nuevas tecnologías pueden tener un papel muy importante. Así lo está demostrando el alumnado del ciclo formativo de Atención a Personas en Situación de Dependencia de Calasanz Santurtzi, puesto que utilizarán escenarios de realidad virtual para ayudar a que los mayores de cuatro centros de mayores de Bizkaia conserven la memoria lo mejor posible. Concretamente, las residencias y centros de día que han decidido tomar parte en este proyecto son la residencia Artxanda-La Esperanza de Bilbao, la residencia Rodríguez de Andoin V de Portugalete y los centros de día de El Bullón y Villar en Santurtzi. De esta manera, la tecnología 4.0 puede convertirse en un aliado para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, especialmente, las que se encuentran en un estado de salud más delicado a nivel cognitivo.
Esta iniciativa en la que trabajan conjuntamente Calasanz Santurtzi y el Centro de Innovación para la Formación Profesional en Euskadi, Tknika, usa la realidad virtual para que, a través de estas experiencias inmersivas, estimular la memoria de las personas mayores. Concretamente, lo que se busca es activar la memoria sensorial y autobiográfica de los mayores y que de esta manera puedan acceder a sus recuerdos familiares, de niñez... En ese propósito, la realidad virtual puede ejercer como llave para abrir ese particular baúl de los recuerdos. Pero antes de que las personas mayores se pongan las gafas 3D y puedan disfrutar de una experiencia virtual basada en sus vivencias, el alumnado del centro educativo santurtziarra tiene que hacer una importante labor de documentación y creación de contenido para que la experiencia sea totalmente satisfactoria. En este aspecto, la labor de investigación y conocimiento de cada persona mayor que se vaya a someter a esta experiencia es importantísima. Solo así se accederá y escogerán los materiales gráficos y sonoros, entre otros, que evoquen a cada persona un momento o una etapa de su vida. "El reto es introducir la estrategia Steam (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) en el perfil profesional de un ciclo en el que mayoritariamente somos mujeres y conseguir así, incorporar los avances tecnológicos en el cuidado de las personas en situación de dependencia", declaran Noemí Fernández, Ana Gutiérrez y Paqui Durán, profesoras de Calasanz Santurtzi.
En este sentido, el primer paso que ha tenido que dar el alumnado del ciclo formativo de Atención a Personas en Situación de Dependencia de Calasanz Santurtzi ha sido el de contactar con las cuatro residencias de mayores que han decidido sumarse a esta iniciativa para, de esta manera, hacer un material personalizado para cada uno de los residentes que vayan a tomar parte en la experiencia. Es en este punto en el que se encuentra actualmente el proyecto y, una vez realizado el material para todos y cada uno de los mayores que vayan a tomar parte en la iniciativa, el alumnado del centro educativo santurtziarra enviará el material audiovisual a los cuatro centros de mayores. Será en los propios centros donde las personas mayores vivirán la experiencia de ponerse las gafas 3D y vivir una experiencia virtual pero, a la vez, muy real, puesto que se compone de vídeos, imágenes y sonidos que, por sí solos, pueden contar importantes pasajes de sus vidas.
Unas vidas que, en el caso de estas personas mayores que participarán en la iniciativa, han sido largas y plagadas de vivencias que merecen la pena recordar y, para ello, el cuidado de la memoria es algo indispensable. Ahora, la realidad virtual emerge como un aliado para recordar la realidad cotidiana.