Fiables pero no infalibles. Hace diez días, los trabajadores del Hospital de Málaga celebraron una cena de Navidad y 80 resultaron contagiados. ¿La paradoja? Que ellos declararon tener un test negativo de antígenos. A pesar de que fiabilidad se ha puesto en duda, el epidemiólogo Quique Bassat apuesta por hacerse estos test.
El punto fuerte de estas pruebas rápidas que se compran en la farmacia es su capacidad para detectar rápidamente a las personas infectadas con una mayor carga viral, pero no detectan todos los contagiados. El experto asegura que lo ideal es realizárselos justo en las horas previas a la cena. "Siendo fiables, no son infalibles". "Puede no pillar una infección muy reciente, pero es mejor que no hacer nada", dice.