Uno de los cinco jóvenes, que se sentaban en el banquillo de los acusados en el juicio que se está celebrando en la Audiencia de Gipuzkoa por la muerte de Santi Coca, ha quedado en libertad. El juicio todavía no ha terminado pero esta mañana, en la novena sesión, las partes han presentado sus conclusiones definitivas.
La sorpresa ha saltado cuando la Fiscal de Gipuzkoa ha anunciado que retiraba los cargos presentados contra uno de los acusados. Una medida que también han secundado tanto la acusación particular, ejercida por la familia de Santi Coca, como la popular, que representa al Ayuntamiento de Donostia. Por tanto, este acusado ha quedado libre y sin cargos. Tal y como ha anunciado el juez encargado del caso, "su sentencia es absolutoria" y se le "retiran todas las medidas cautelares".
En el banquillo de los acusados permanecen otros cuatro jóvenes. Pero la novedad en su caso es que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular rebajan la petición de penas para ellos. Cambian el delito que les imputan de asesinato a homicidio por lo que, en sus conclusiones definitivas, reducen la petición de pena de cárcel de 20 años a 15 años. La acusación popular ya solicitaba esta pena para ellos.
En su exposición de conclusiones, la Fiscal ha señalado que "el acusado sustraído de la justicia, tras haber recibido un golpe de Santiago, comenzó a golpear violentamente a Santiago uniéndose los cuatro acusados a su acción agresiva. Con golpes y patadas, los acusados condujeron a Santiago hacia la pared de la discoteca y, al alcanzar la misma, Santiago cayó por dichas agresiones al suelo. Asumiendo que le podían causar la muerte, los acusados golpearon a Santiago violentamente con patadas en diversas partes del cuerpo, entre las que se encontraba la cabeza".
Además, la abogada del Ministerio Fiscal ha desatacado que los acusados "se valieron de su superioridad numérica y, finalmente, de que Santiago se encontrara en el suelo. Esto disminuyó las posibilidades de defensa de Santiago". Además, la Fiscal considera que los golpes recibidos por la víctima fueron la causa que provocó su muerte.
Las defensas de los cuatro acusados, sin embargo, reiteran que sus representados no participaron en la pelea y, por tanto, piden para ellos la libre absolución.
Declaración de los acusados
La novena sesión del juicio por la muerte de Santi Coca comenzaba con la declaración de los acusados que solo han respondido a las preguntas de sus abogados defensores. Todos ellos aseguraban que el único que golpeó al menor fallecido fue el que llaman 'el argelino' que es, precisamente, el que se encuentra huido de la justicia. Alguno de los imputados, sin embargo, sí ha admitido haberse acercado a la pelea entre Santi Coca y 'el argelino' pero solo, dicen, "para separarles".
Uno de los acusados, el que finalmente ha quedado en libertad, relataba en qué momento vio que se producía la pelea y los momentos posteriores. Afirmaba que cuando les identificó la Ertzaintza "yo estaba tranquilo, en todo momento, porque ni me enteré de lo que había pasado". Aseguraba que "me hizo estar todavía más tranquilo" el saber que había cámaras que habían grabado la pelea "porque me dije si hay unas cámaras y han grabado, se va a ver todo, se va a aclarar la situación y nos van a soltar".
Otro de los acusados, el que protagonizó el incidente del paquete de tabaco, ha afirmado que este incidente fue "una bromilla, le quité el paquete". Sobre la pelea ha relatado que "al girarme vi a Osama -'el argelino'- tirando puños. No quería involucrarme en eso". Y después, cuando la Ertzaintza les llevaba a comisaría coincidió, de nuevo, con él en el coche policial. "Le pregunté qué había pasado y me dijo que había agredido a un chico".
El juicio continuará el viernes y se espera que el día 5 de diciembre quede visto para sentencia.