Si eres de los que no tienen reparo a asociar sabores salados con texturas esponjosas, no dejes pasar la oportunidad de probar esta receta de bizcocho salado de calabacín, queso de cabra y menta.
Este tipo de bizcochos es que son muy versátiles. Con una o dos recetas (bastante fácil de recordar), se pueden combinar los sabores que nos apetezcan en ese momento. Aparte de que sobra decir que hacer un bizcocho salado es muy fácil. Sólo hay que mezclar todo en un bol y hornear. Bueno, en esta receta hay que cocinar un poco el calabacín antes para que quede más tierno, pero sigue siendo un juego de niños.
Hay un pequeño truco para ayudar a que el bizcocho quede esponjoso. No hay que mezclar demasiado la mezcla con la harina, justo lo suficiente para incorporar los ingredientes.