La directora del Servicio Socioeducativo Intercultural (SEI), Maite Ziganda reclamó que el acompañamiento en los procesos de reagrupación familiar de personas migrantes se integre dentro del sistema público y apostó por una colaboración con entes investigadores para dotar de evidencia científica su experiencia. Lo hizo en comisión parlamentaria en la que representantes de este servicio especializado en Navarra para el acompañamiento de procesos migratorios de duelo y reagrupación familiar abordaron las claves de su intervención y necesidades que presentan. Ziganda defendió que este acompañamiento en los procesos de reagrupación familiar requiere una “sistematización” dentro de la Administración pública formando parte de los servicios de Atención Primaria.
En este sentido la concejala de Servicios Sociales de Zizur Mayor, Piluka García, refirió que los procesos de agrupación familiares reciben un acompañamiento desde lo público a través de un peritaje de cuestiones socioeconómicas, pero “no prevé procesos de acompañamiento socioeducativo y emocional”.
Afirmó que estos procesos requieren de un abordaje “sistemático” con profesionales formados en la materia y “sistémico” integrando no solo lo comunitario, sino también lo educativo, sanitario y social.
Los 23 años de experiencia del SEI, señaló Ziganda, les han dotado de una “posición privilegiada de observatorio de la realidad” que les ha permitido “generar conocimiento” sobre la realidad de estas personas y la intervención con ellas, un saber que requiere una “evidencia científica” a través del trabajo conjunto con la universidad para que “toda esta sabiduría sea compartida”.
El objetivo en el acompañamiento familiar en estos procesos, señaló la coordinadora de intervención del SEI, Oskia Azcárate, es “facilitar que la persona se sienta acogida y bienvenida tanto por al familia como por la comunidad” y “ser parte de un sistema que te reconoce”. Por ello, detalló Azcárate, es importante tener un “papel funcional” ya que de ahí “surgirá una motivación intrínseca para la participación familiar y la incorporación social”. La migración, explicó, es una realidad que enmarca las dinámicas personales y familiares tanto de las personas que se van del país de origen como de las que se quedan y para cada una de ellas puede tener un significado totalmente contrario, por lo que “acercar significados es clave para que puedan construir un relato familiar común”. – Diario de Noticias