Cada año, el Día Internacional de Cero Desechos (30 de marzo) nos recuerda que el planeta no merece seguir soportando nuestro ritmo de consumo descontrolado. Como parte de una sociedad en la que los residuos han pasado de ser una consecuencia inevitable a convertirse en un problema de enormes dimensiones, no podemos olvidarnos de que también somos parte de la solución.
Desde recorrer plantas de reciclaje y centros de educación ambiental hasta participar en recogidas de basuras marinas por Euskal Herria, demostramos que cada acción cuenta y que es posible marcar la diferencia para salvar nuestros territorios, siempre que se conserve la voluntad y la esperanza.
Aprender a gestionar los residuos
Nuestra primera parada nos lleva al Aula de Artigas, en el Centro de Interpretación sobre Residuos de Bizkaia. En sus instalaciones, participamos en programas formativos sobre residuos urbanos mediante talleres, proyecciones audiovisuales y la visita a una exposición interactiva, con lo que se favorece la comprensión de este proceso (origen, gestión y tratamientos, así como su aprovechamiento y correcta eliminación).
Gracias a sus actividades para todas las edades, nos concienciamos sobre la importancia de una correcta gestión de los restos, comprendiendo que la educación es la base para fomentar hábitos responsables en nuestra comunidad.

Aula de enseñanza sobre el tratamiento de los residuos en Artigas.
Marcamos nuestras huellas en la arena de camino a las playas de Bizkaia, con la intención de participar en las Ocean Initiatives de Bizkaia Gara. Estas acciones de recogida en playas, lagos, ríos y fondos marinos son organizadas por voluntarios con el apoyo de Surfrider, por lo que a través de sus directrices podemos dar el primer paso de participar en el movimiento de la protección de los océanos para contener la contaminación por basura marina.
Origen del agua y su importancia en la salud y el medioambiente
Nuestro viaje comienza en un pintoresco pueblo de Araba, donde nos recibe el Museo del Agua de Sobrón. Este espacio interactivo nos permite comprender la relevancia del agua en nuestras vidas. Y es que a través de técnicas museográficas y simulaciones, exploramos en profundidad sus diversas áreas temáticas. Desde el origen y comportamiento del agua hasta su papel en la salud y el medioambiente, la experiencia es tanto educativa como entretenida, ya que nos brinda una nueva perspectiva sobre la gestión sostenible de este preciado recurso.

Fachada exterior del Museo del Agua de Sobrón.
Por otro lado, y como parte de sus actividades educativas municipales, el Ayuntamiento de Gasteiz ofrece para los más txikis de la casa visitas a las instalaciones de gestión de residuos como el Vertedero y el Garbigune de Gardelegi. En ambas excursiones pensadas para los colegios durante los meses de abril, mayo y junio de 2025, los peques pueden participar en algunas actividades didácticas y talleres, fomentando los valores de la responsabilidad y la sostenibilidad.
Estas visitas tienen como objetivo sensibilizar sobre la problemática de los residuos y fomentar la prevención de residuos, la reutilización y el reciclaje a los niños desde que son pequeños.
Toneladas de papel y cartón por reciclar
Echamos un vistazo a territorio guipuzcoano, ya que, concretamente en Errenteria, se encuentra “el mayor reciclador de papel y cartón de Euskadi”, Papresa. Con más de 125 años de historia, recicla anualmente más de 400.000 toneladas de material procedente de recogidas selectivas, por lo que su compromiso con el medioambiente se refleja en el uso de material reciclado y en sus investigaciones y declaraciones medioambientales. Dentro de su programa de concienciación social del cuidado del medio ambiente, ofrecen visitas guiadas, especialmente enfocadas a grupos escolares.
Nos pasamos por Azpeitia, también en Gipuzkoa, con la intención de visitar Ingurugiro Etxea. En este centro dedicado a la educación ambiental, participamos en programas como El ciclo del agua, que muestran cómo el agua natural o no tratada se convierte en agua potable. La visita es inspiradora, pues nos motiva a realizar un cambio en nuestra rutina y a ser agentes activos cambiando pequeños hábitos para defender y favorecer la protección del medioambiente.
Por otro lado, este centro ofrece actividades complementarias en las que colabora con otras entidades del sector. Como “el primer paso para dar solución al problema de los residuos es saber qué se hace”, esta entidad ofrece la posibilidad de visitar el Vertedero de Lapatx, en el que podemos ver in situ qué se hace con los residuos. De igual forma, podemos visitar el Garbigune o punto limpio, así como el centro de reutilización, y acercarnos a la planta de compostaje para ver la evolución del compost.
¿Dónde va cada residuo?
Reciclar correctamente es fundamental para asegurar que cada material tenga una segunda vida y para minimizar nuestro impacto ambiental, por lo que es muy importante informarse para poder actuar de manera responsable.
- Contenedor amarillo: envases de plástico, latas y briks.
- Contenedor azul: papel y cartón.
- Contenedor verde: envases de vidrio.
- Contenedor marrón: residuos orgánicos.
- Contenedor gris: residuos que no pueden utilizarse para hacer compost.
- Puntos SIGRE en farmacias: medicamentos caducados o sobrantes y sus envases.
- Puntos limpios: infinidad de tipos de residuos y residuos grandes.
No todo lo que se recicla es sólido
Continuamos el recorrido en Navarra, acercándonos al manantial de Arteta. Allí, nos sumergimos en su Centro de Información y Educación Ambiental de las Aguas Subterráneas. Durante millones de años, la lluvia agrietó y disolvió la roca caliza de la sierra y se filtró en su interior, formando un entramado de grietas, galerías y cuevas que albergan un gran depósito de agua o acuífero, además de que millones de años antes, el mar cubrió esta zona.
Dentro del centro, dedicado a esta larga e interesante historia geológica, encontramos paneles, maquetas y un montaje audiovisual que nos facilitan la comprensión sobre la formación y el modelado de las calizas, lo que nos hace reflexionar sobre la importancia de cuidar de un elemento que lleva existiendo millones de años antes que nosotros.

Paneles del Centro de Información y Educación Ambiental del manantial de Arteta.
Además, no nos perdemos la oportunidad de echarle un vistazo también a la Casa de las Aguas de Mendillorri, que ha sido fundamental para el suministro de agua potable a la ciudad de Pamplona y a sus alrededores, pues forma parte de los antiguos depósitos que se construyeron en 1895. Durante la visita, nos adentramos en algunas de sus exposiciones como ¡Agua! Nuestra necesidad, Nuestro tesoro, que nos desvela los secretos del origen y el recorrido del agua hasta llegar a nuestros hogares, lo que nos enseña a valorar el esfuerzo que hay detrás de cada gota que llega a nuestros grifos.
Reflexionando sobre la suerte que tenemos de poder tener agua a nuestra disposición, nos concienciamos a través de la vista de los depósitos sobre lo importante que es realizar un consumo responsable y consciente de este elemento.