EL Club Cocherito de Bilbao es una de las cátedras más solventes sobre la tauromaquia en Bilbao, si es que se me permite decirlo así. No por nada, fue fundado el 20 de noviembre de 1910, en honor al torero bilbaino Castor Jaureguibeitia Ibarra. Cocherito de Bilbao, en tiempos en los que la ciudad vivía días muy dinámicos en el terreno económico, artístico y cultural, y el epicentro de toda aquella actividad, era El Arenal, donde tuvo el club su primera sede. Más de cien años después de su fundación, el club ha conseguido mantener su esplendor y aún acrecentar su fama y posición en el mundo taurino, tratando de dar respuesta al significado de un Club Taurino en Bilbao en el siglo XXI, algo complicado en los convulsos tiempos que corren. Con todo, Bilbao aún reconoce que ser cocherista en Bilbao sigue siendo una santo y seña que da acceso a la tradición taurina de la villa.
Digamos que el Club Cocherito de Bilbao homenajea, desde ayer, al torero sevillano Manuel Jesús Cid Salas , El Cid en el transcurso de un coloquio celebrado en la sede social de esta entidad taurina y que tuvo su continuidad en el banquete con socias y socios que se desarrollará hoy sábado, en el hotel Carlton de la capital vizcaina.
El Cid, retirado de los ruedos desde el 12 de octubre de 2019, fue el protagonista del coloquio, junto con el abogado y aficionado taurino, Joaquín Moeckel, en el que se repasó la trayectoria profesional del diestro de Salteras y donde se recordó la corrida del 25 de agosto de 2007 en la plaza de Vista Alegre, considerada su tarde cumbre, en la que lidió seis astados de la ganadería de Victorino Martín. Fue una inolvidable gesta en la que el diestro cortó cuatro orejas. El coloquio, conducido por el periodista Iñigo Crespo, fue el recuerdo de aquella inolvidable gesta.
La cita se prolongó al día de hoy, donde está anunciado un banquete homenaje en el Hotel Carlton para no perder la costumbre de invierno de invocar a los dioses del toro en Bilbao de la mano del Club Cocherito que celebrará una misa en la iglesia de San Nicolás en recuerdo de los socios y socias fallecidos a lo largo del último año, que será oficiada por Narciso Sánchez y en la que también estará presente la voz del tenor lírico Txurdi Urdiain para darle a la cita el relumbre habitual de estas fechas. Será la forma de darle vida al universo taurino de Bilbao, paralizado, en los dos últimos años, por las malas artes del covid.
Digamos que ayer se vivió la primera mitad de una cita organizada para no perder el aire taurino de la ciudad A la cita no pudo acudir el actual presidente del Club Cocherito, Sabino Gutiérrez, alcanzado por el rayo de la epidemia que nos rodea. En su nombre acudió el vicepresidente del club, Rafael Ferrer y uno de los socios más activos del mismo, Marcelino Gorbeña. Además de ellos a a la cita no faltaron Mari Paz López-Angulo, Ángel Santamaría, Mari Paz Mardomingo, Gerard Tiedemann, Txema Rodríguez, Pedro Hernández, miembro de la junta directiva del Club Cocherito de Bilbao y una voz autorizada en la villa del toro; Txema Letona, Ellen Dulau, una aficionada taurina de raigambre, Rubén de la Rúa , Santiago Delver,Camilo José Amondarain, Fernando Vida, Consuelo Muñiz y Cesáreo Bonilla, Arantza Sierra Zabala y un buen número de hombres y mujeres que aún recordaban, casi quince años después, aquella tarde de toros de El Cid en Bilbao.
Si existen, a lo largo del siglo XXI, varias tardes históricas en Bilbao, la corrida de Manuel Jesús El Cid con seis toros de Victorino Martín entraría en ese pódium tan cotizado. Corría el 2007, más concretamente el 25 de agosto, cuando el diestro de Salteras ofreció una de las mejores tardes de su carrera y consiguió salir por la Puerta Grande de Bilbao tras cortar cuatro orejas. Más allá de los trofeos, El Cid dejó impresa en el albero una tarde para la historia.
El Club Cocherito condujo un mano a mano entre El Cid y Joaquín Moeckel, apoyado en su tarde cumbre de Bilbao con seis 'victorinos'
Hoy ampliará el homenaje al diestro de Salteras con una misa en San Nicolás, un recital de Txurdi Urdiain y un banquete en el Carlton