Dos instituciones, como son la Fundación Vital y la Cuadrilla de Montaña Alavesa han puesto en marcha un programa de recopilación de la memoria oral del siglo XX en esta zona alavesa, para que perdure en el futuro.
Se trata de un proyecto pionero en la Comunidad Autónoma Vasca gracias al cual se desarrollará un importante trabajo de campo para recopilar testimonios sobre conocimientos tradicionales, creencias, rituales, prácticas ceremoniales, representaciones, escenificaciones, formas de alimentación, manifestaciones sonoras y musicales, formas de sociabilidad colectiva y organizaciones.
Iniciativa
La iniciativa se presentó ayer en el transcurso de un acto celebrado en Vitoria en el que estuvieron presentes la directora de Fundación Vital Fundazioa, Arantxa Ibañez de Opacua; el presidente de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, Anartz Gorrotxategi y en representación de Labrit Patrimonio, Beatriz Gallego.
A ese trabajo se le quiere dotar de criterios muy rigurosos, con una base científica y antropológica, y, por esa razón, la recopilación se llevará a cabo por un equipo de especialistas de Labrit Patrimonio, una empresa referente en el ámbito del patrimonio inmaterial.
Trabajo inmediato
El trabajo comenzará de inmediato, ya que los ayuntamientos de la comarca han ido seleccionando a cada una de las ocho personas que representarán a cada localidad. Una vez terminado, ese material recopilado y digitalizado estará a disposición de quien lo desee. Por un lado, porque “se irán colgando píldoras en la web de la Cuadrilla para el disfrute de la gente” y, por otro, porque” se planificará una presentación pública del trabajo realizado, con la asistencia de los ocho vecinos y se proyectará un video de unos 20 minutos para reflejar la riqueza de lo recopilado”, según cuenta Gorrotxategi. Como señalaba también Ibáñez de Opacua, “participamos desde hace años en la recuperación de joyas de nuestro patrimonio y en facilitar una apertura digital de las mismas de tal modo que puedan ser conocidas en todo el mundo. Ahora nos toca implicarnos en esta nueva faceta: recopilar y difundir todo el bagaje histórico y cultural, nuestro imaginario inmaterial, para extraer la esencia de lo que realmente deseamos guardar y transmitir a las generaciones futuras”.
Ellos serán los encargados de realizar, en primer lugar, una labor de investigación exhaustiva mediante entrevistas a los habitantes elegidos de cada comunidad. Se seleccionarán ocho personas con criterios relacionados con el devenir de los últimos cien años en Montaña Alavesa, que darán su testimonio en formato audiovisual. Posteriormente, la información recopilada deberá ser analizada y recogida en bases de datos para su conservación. Se calculan más de 20 horas de grabaciones que, una vez editadas, formarán un retrato del siglo XX de esta cuadrilla alavesa.
La apuesta de Fundación Vital
Esta ambiciosa iniciativa trata de preservar el patrimonio cultural inmaterial de parte de nuestro territorio. “La imagen de un pueblo, su identidad, está conformada por múltiples particularidades forjadas a lo largo del tiempo por los distintos intereses, problemas, creencias y situaciones de todo tipo que le ha tocado vivir”, explicaba Arantxa Ibáñez de Opacua, directora de Fundación Vital Fundazioa. “Y esas circunstancias particulares de cada momento dejan impresa una huella imborrable que condicionará el devenir de los actos futuros de cada comunidad”.
Generaciones con cambios
Esta es una de las generaciones que más cambios ha vivido en la historia. Gracias a este proyecto recordará y compartirá acontecimientos de nuestra historia, cultura y tradiciones que se han venido transmitiendo generación a generación de forma oral, normalmente de padres a hijos, con el fin de salvaguardar las costumbres, vocabulario local, fiestas o la intrahistoria de las localidades de la montaña alavesa.
En ese sentido, Anartz Gorrotxategi contaba que el proyecto nació “porque hay mucha gente mayor que por la propia naturaleza de la vida irán falleciendo y se llevarán con ellos historias y vivencias irrepetibles. Serán como libros que se cierran y se pierden”.
Inventario de recursos
Por ello se planteó este posible trabajo con personas que estaban realizando el inventario de recursos de Montaña Alavesa y la iniciativa entusiasmó a la Fundación Vital, entre otras razones porque es pionero en el País Vasco y posible punto de partida para realizarlo en otros lugares.