lA victoria produce sentimientos diferentes cuando llega. No hay nada como la primera bandera, pero tampoco como la última en ser conseguida. June Aranbarri (Ondarroa, 1993) lo ganó todo hace nueve años. Bandera de La Concha, Liga Euskotren y un sinfín de banderas con la trainera de Zumaia. Fue un capítulo bonito en su trayectoria y ahora, varias temporadas más tarde, volvió a vivir un curso de éxitos concluido con la Corona. La remera ondarrutarra llegó este curso a Orio desde Donostiarra, antes había sido entrenadora y remera en la Antiguako Ama de su localidad. Y a la primera llegó la vencida. Las oriotarras, tras un inicio igualado con Arraun Lagunak, dominaron la segunda parte de la Liga Euskotren y se hicieron con el título con un margen importante.
Aranbarri destaca la unión del grupo en Orio como una de las claves de esta victoria y también el enorme trabajo realizado por las remeras y todo el cuerpo técnico. “Rafa, el preparador físico, y Patxi Francés han creído en este proyecto. Lo están haciendo muy bien. Luego tenemos muy buen ambiente y percibo mucha profesionalidad en nuestro bote”, cuenta. Esto ha permitido que la ondarrutarra vuelva a ganar tras nueve años: “Ha sido muy diferente. Antes teníamos un equipazo, pero no había tanto nivel. También era más joven y no le daba tanta importancia a estar bien físicamente, a lo que había que reforzar o mejorar… ahora soy más perfeccionista y estamos en un nivel que hay que estar al doscientos por cien y entreno para eso”.
Una de las victorias más importantes de la temporada fue la conseguida en Ondarroa. Fue un día redondo. En plenas fiestas del pueblo y, además, luego la trainera masculina dio la sorpresa. “Nunca había remado una regata de ACT en Ondarroa y sí que estaba especialmente nerviosa. Fue súper especial tener cerca a amigos, familia, gente conocida… me acordé mucho de mi madre por supuesto. Sí que fue la victoria de liga más especial para mí”, afirma. Ahora, con la bandera de casa y la Corona ya en su poder, hay una regata que está marcada en rojo en el calendario. “Hemos hecho el trabajo muy bien hasta ahora, pero no va a ser un sobresaliente hasta que no ganemos La Concha. Estamos muy contentas, pero lo pasado, pasado está. Seguimos igual de enchufadas. En caso de ganar, sería la segunda victoria en la regata donostiarra para Aranbarri. La guinda perfecta del año en el que se ha reencontrado con las grandes victorias.
Aunque la atención de Aranbarri no está puesta exclusivamente en Orio. No hace mucho fue entrenadora de Ondarroa y varias de las remeras que coincidieron con ella todavía siguen remando en la Antiguako Ama. “Es verdad que ha cambiado bastante el bote, pero siguen algunas y claro que quiero que les vaya bien. Son mis niñas. Me alegro un montón cuando coincidimos en alguna regata y siento que he sembrado ahí algo y ahora está floreciendo. Eso me congratula muchísimo y ojalá lleguen algún día a Euskotren”, declara la ondarrutarra, que reconoce que esa experiencia le ayudó como remera: “Aprendes a enseñar y entiendes algunas cosas del remo cuando las verbalizas. También está muy bien bajar un poquito a cero para valorar luego cuando estas arriba del nivelazo que hay”. l