“Regular y educar sobre el juego es clave para evitar la adicción”

El último estudio del Observatorio Vasco del Juego revela que el juego está más presente en la sociedad de lo que muchos creen. ¿Qué motiva a las personas a jugar y qué efectos tiene esta práctica en la sociedad? Lo analizamos con Aidée Baranda, investigadora de la UPV/EHU que ha participado en la elaboración del estudio.

¿Somos adictos al juego en Euskadi?

Para nada. Según los resultados, únicamente el 1,5% de la población vasca podría estar en alguna de las fases del juego problemático. De este grupo, el 0,8% se encuentra en una situación de juego patológico, mientras que otro 0,7% está en riesgo de desarrollar problemas. En términos absolutos, alrededor de 28.000 personas en Euskadi sufren algún grado de trastorno del juego, aunque solo 2.000 de ellas se encuentran en una situación grave.

¿Qué otros datos destacaría como relevantes?

En el primer estudio que elaboramos en 2020, en plena pandemia, se detectó que el 70,5% de la población era jugadora. Esa cifra se incrementó en 20 puntos en 2024. El 92,8% de los encuestados admite haber jugado en algún momento de su vida; Un 85,8% lo ha hecho en el último año.

¿A qué se debe esta cifra tan alta?

El 90% de las personas admite haber jugado a la lotería de Navidad y del Niño. De ahí las cifras. Además, el 49,5% de los jugadores solo ha participado en esta lotería. Hay que tener en cuenta que, aunque el sorteo solo se celebre un día, se pueden comprar décimos desde agosto, lo que alarga la experiencia de juego.

Hasta hace poco, muchos no consideraban la lotería como un juego. ¿Cuáles son los motivos?

 La lotería está tan arraigada en la sociedad vasca que se ve más como una tradición que como un juego de azar. Muchas personas compran participaciones sin pensar que están jugando. Esto hace que la percepción del riesgo sea mucho menor si se compara con juegos como las tragaperras o las apuestas deportivas.

Los hombres participan más en apuestas deportivas y máquinas tragaperras, mientras que las mujeres prefieren jugar a la lotería. ¿Por qué?

Las apuestas deportivas, en particular el fútbol, se asocian a los hombres debido a la cultura deportiva y el enfoque hacia el riesgo. Por otro lado, las mujeres tienden a relacionar el juego con la tradición y la solidaridad, lo que les lleva a participar más en sorteos como la lotería. Además, se sienten atraídas por juegos donde no se percibe tanto riesgo.

¿Qué impacto tiene el juego online?

El juego online está creciendo, especialmente entre los jóvenes. Con el aumento del uso de las tecnologías, los jóvenes tienen acceso a plataformas de apuestas deportivas y otros juegos de azar. En el grupo de 18 a 24 años, el 37,1% de los encuestados participa en apuestas deportivas presenciales, mientras que un 9,7% lo hace de forma online.

¿Hasta qué punto el juego puede convertirse en un problema? ¿La gente es consciente de los riesgos?

Sí, la población está bastante concienciada en este sentido. Cerca del 70% de los encuestados consideraba que el juego es algo negativo. Sin embargo, muchos no perciben riesgo en su propia conducta, sobre todo cuando se trata de la lotería. También preocupa la proximidad de los locales de juego a los colegios, ya que puede ayudar a normalizar el juego entre los menores.

¿Qué personas tienen más riesgo de sufrir problemas con el juego?

Las personas con menor nivel educativo tienen un mayor riesgo. Esto se debe a que los estudios superiores proporcionan más herramientas para entender los riesgos asociados al juego y para detectar cuando se convierte en un problema. Además, las personas con menos recursos pueden ver el juego como una forma de ganar dinero rápido, lo que aumenta el riesgo de convertirse en una persona adicta.

¿Es partidaria de regular el juego de manera más estricta?

No creo que prohibir el juego sea la solución. Al igual que con el alcohol, donde el consumo moderado es aceptable, debe existir una normativa que permita disfrutar del juego sin que se convierta en una adicción. Es necesario realizar un seguimiento constante y educar a los ciudadanos para prevenir el impacto negativo, sobre todo entre los menores de edad y personas vulnerables.

¿Qué medidas podrían ayudar a prevenir el juego problemático?

Una de las claves está en la educación. Es fundamental que las personas sean conscientes de los riesgos del juego y que estén informadas sobre cómo detectar signos de adicción. Además, las medidas deben centrarse en proteger a los grupos más vulnerables, como los menores, y garantizar que las instalaciones de juego estén alejadas de lugares como colegios y centros educativos.

¿Cómo vislumbra el futuro del juego en Euskadi?

Creo que el juego online seguirá ganando terreno gracias a los jóvenes y las nuevas tecnologías.