El Gobierno de Reino Unido presentará este lunes la legislación con la que aspira a modificar el Protocolo de Irlanda del Norte incluido en el acuerdo del Brexit, pese a los avisos de la Unión Europea, que se ha mostrado especialmente crítica con cualquier gesto unilateral por parte de Londres.
El Ejecutivo de Boris Johnson ya avanzó a mediados de mayo que "en próximas semanas" presentaría el nuevo marco legal, sin entrar en detalles acerca de cuál será el grado exacto de ruptura. Dirigentes euroescépticos han reclamado en los últimos días directamente la anulación total del Protocolo, según 'The Guardian'.
Cambios en el 'acuerdo de dovorcio'
El Protocolo es uno de los pilares clave del acuerdo de divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea. Creado en su día para evitar una 'frontera dura' en el Úlster, obliga ahora a introducir controles en el tráfico de bienes con la isla de Gran Bretaña, ya que de lo contrario todo Reino Unido seguiría formando parte del mercado único.
Las discrepancias sobre su aplicación han tensado también la situación política en Irlanda del Norte, ya que el Partido Unionista Democrático (DUP) se ha negado a reanudar su colaboración con los republicanos --pilar básico de los acuerdos de paz de 1998-- si no se introducen cambios en el Protocolo.
Decisión unilateral
Las negociaciones entre Londres y Bruselas siguen en marcha, pero un paso unilateral por la parte británica minaría la confianza entre las partes, como advirtió esta semana en la Eurocámara el primer ministro de Irlanda, Micheal Martin, una de las voces más críticas con las ambiciones de Johnson.
"Sería un punto bajo histórico, que supondría una falta de respeto para los principios de las leyes en los que se fundamentan las relaciones internacionales", lamentó el mandatario irlandés.