Álex Remiro va muy en serio a por el Zamora. La racha del portero en la Liga ya no es una cuestión baladí. De los 17 partidos que llevamos de campeonato liguero, en diez de ellos ha cerrado su portería a cal y canto. A esto hay que añadir los dos encuentros que ha completado Unai Marrero en la Copa y que en Europa, donde ha sufrido más el equipo, tampoco encajó en los dos últimos encuentros, ante el Ajax y el Dinamo de Kiev.
Cuando más le ha costado ver puerta al equipo, sobre todo por la evidente falta de un delantero centro específico de los que necesitan muy pocas opciones para ver puerta, lo normal es cimentar un buen muro para intentar asegurar el no encajar muchos goles. Ante la necesidad, buenas soluciones de emergencia. Y en eso, Imanol ha hecho un trabajo impresionante. Porque su proyecto comenzó con una apuesta muy alegre y un juego muy vistoso, pero cuando le fueron tomando la matrícula tuvo que comenzar a reciclarse y a aportar nuevos conceptos para ir puliendo su obra. Entre ellos, defender mucho mejor, presionar muy fuerte arriba, protegerse bastante más y saber parar el partido tras pérdida para evitar que les sorprendan en las transiciones.
Le Normand y Aguerd
Todo eso se desarrolla en base a una mejora del funcionamiento colectivo, pero también, cómo no, del individual. Y ahí ha estado el triángulo de seguridad que han formado en los años anteriores Remiro, Igor Zubeldia y Robin Le Normand. Y que este curso, ya sin el galo, se ha mantenido a la misma altura con la extraordinaria cesión de Nayef Aguerd, que está ofreciendo un rendimiento impresionante. Zubeldia también ha alcanzado la misma velocidad de crucero que le convirtió en un defensa inexpugnable en los dos primeros tercios del curso pasado.
Y luego está Remiro. El internacional que incluso ha logrado debutar esta campaña en el encuentro frente a Suiza en el que disputó la primera parte sin encajar gol, para no perder la costumbre. Pero incluso en la Eurocopa, en su rol de apoyo como tercer meta que no tiene opciones de jugar, recibió los elogios de Luis De la Fuente: "Este equipo está hecho de algo especial. Álex, gracias y gracias mil veces. Tu comportamiento, tu trabajo, tu personalidad, el ambiente que das,... Todo excepcional". Y hasta del capitán, Álvaro Morata: "Es de admirar cómo trabajan los porteros, cuando os vemos entrenar así lo que hacéis es motivarnos a los demás, se ve que valoráis lo que es estar aquí y lo que promovéis hacer equipo, y eso refuerza al grupo, es muy importante".
El curso pasado Remiro dio un gran paso adelante el curso pasado, a pesar de que ya en ese momento era uno de los miembros más destacados de la guardia pretoriana de Imanol. Incluso estuvo en la pelea por el Zamora que se llevó Unai Simón, con algunas maniobras bastante pocos deportivas e impropias de la categoría de su club. Su candidatura al prestigioso galardón se ha reforzado de forma considerable esta campaña, en la que lidera la clasificación con un coeficiente de 0,82 goles encajados por encuentro, tras haber recibido solo once tantos en 17 partidos. Le sigue en la tabla Oblak, con el mismo número de dianas encajadas pero con un partido menos, para un coeficiente de 0,69.
Orgullo de Imanol
Imanol se mostró orgulloso del rendimiento deportivo del equipo tras el empate ante Las Palmas: "Creo que a lo largo de estos años hemos tenido momentos muy buenos, pero seguramente en algunos de estos partidos hemos concedido más de lo que nos hubiera gustado. Ante Las Palmas, una vez más ante un equipo con mucha calidad, cometimos tres errores que son los que me hacen daño. Si no fuera por los fallos, hablaría de que nos encontramos en un gran momento a nivel defensivo".
El de Cascante volvió a ser clave en el empate ante Las Palmas. A pesar de que Imanol no estaba muy contento con su colocación en la jugada en la que a Zubimendi se le queda muy corta la cesión y la intercepta Javi Mata: "La primera parada, la de Zubimendi, la debió haber evitado habiendo salido antes. Es fútbol, y está muy bien. Además, se le ve sereno, esta disfrutando en el campo y eso me hace sentir tranquilo y orgulloso. Es de lo que se trata, que cuando un jugador salga al campo sepa disfrutarlo con toda la responsabilidad que tiene".
Partidazo
Remiro reaccionó haciéndose muy grande y tapándole la portería al delantero amarillo. Pero su mejor intervención fue en la siguiente oportunidad visitante, cuando Moleiro se plantó solo tras una magnífica jugada de tiralíneas y de laboratorio de Las Palmas, pero el realista aguantó bien y logró sacar una buena mano en su disparo al palo corto.
Ya en la segunda mitad, el navarro volvió a estar bien en un disparo envenenado de Sandro que logró detener en dos tiempos. Es cierto que se le escapó, aunque también lo es que reaccionó con muchísima rapidez para evitar que Mata aprovechara el balón muerto.
En resumen, probablemente Imanol tenga a razón con que a los puntos la Real mereció la victoria. Pero tampoco merece mucha discusión que Remiro fue el realista más destacado de los blanquiazules con sus buenas intervenciones en las tres ocasiones amarillas que también pudieron resultar definitivas para el desenlace de la contienda.
Remiro enlaza de esta manera seis encuentros consecutivos sin encajar goles. Y subiendo...