El Valencia Basket puso los pies en el suelo al Baskonia en el Buesa Arena en un duelo en el que el conjunto taronja demostró estar todavía un escalón por encima de los gasteiztarras, que acusaron su falta de fondo de armario frente a la interminable plantilla visitante y pagaron cara su dubitativa puesta en escena en el arranque del encuentro.
El cuadro azulgrana, a pesar de la trascendencia del encuentro para la pelea por los puestos de play off, saltó a la cancha desubicado, todo lo contrario al Valencia Basket, que desde el principio puso una marcha más que el conjunto local. La primera canasta fue para Enoch, pero a partir de ese momento a los alaveses les costó mucho ver el aro, fallando varios lanzamientos liberados desde el perímetro. De hecho, durante cinco minutos solo lograron anotar desde la personal por medio de Fontecchio y el conjunto taronja, encomendado a las individualidades de Olivier Hanan y el acierto de sus interiores comenzó a distanciarse en el electrónico. Giedraitis rompió la sequía con un triple, pero no impidió que los de Peñarroya cerraran el cuarto con una importante ventaja de nueve puntos que empezaba a poner el partido cuesta arriba para el Baskonia.
Los valencianos no bajaron el ritmo y con la entrada de Dubljevic en la cancha se centraron en castigar la defensa de Enoch, algo que les dio réditos hasta el punto de llegar a situarse 20 puntos por encima en el marcador (14-34) al poco de comenzar el segundo cuarto gracias a un parcial de 0-12. Fue en ese momento cuando Baldwin sacó su orgullo y con ocho puntos consecutivos para su equipo en acciones individuales logró mantener con vida al combinado azulgrana. Spahija decidió prescindir de Enoch, su único pívot disponible a causa de la lesión de tobillo de Costello, durante los últimos minutos de la primera parte, estrategia que funcionó y logró descolocar por momentos a los de Peñarroya. El pequeño quinteto azulgrana, más solidario e intenso que en el arranque, logró minimizar daños y desfilar hacia vestuarios con un resultado de 34-45, un mal menor teniendo en cuenta lo visto hasta entonces sobre el parqué.
REACCIÓN SIN PREMIO