Le ha costado al Athletic romper su enemistad con el gol. Por el camino ha desperdiciado hasta cinco claras ocasiones como para haber goleado antes al Bochum, pero ha tenido que esperar más de una hora para marcar, remontar un marcador que se le puso cuesta arriba con el tanto inicial de los germanos y llegar al punto en el que los tantos se le cayeron de los bolsillos.
La segunda prueba del verano, con el Bochum como contrincante, un rival mucho más rodado, que ha disputado frente al conjunto rojiblanco su octavo amistoso de la pretemporada, aunque ha actuado plagado de suplentes, se ha saldado con cuatro goles, dos de ellos de un Asier Villalibre que se ha reivindicado, y una nota alta general del equipo. Con mención especial para un Alex Berenguer que ha estado en todas las salsas en un primer tiempo acto en el que solo le faltó el gol. La nota negativa ha sido la pequeña lesión de Yuri, que ha abandonado el campo cojeando y con un vendaje en su tobillo derecho, así como el golpe sufrido por Nolaskoain, que apenas le permitió jugar cinco minutos.
Tal y como hiciera el domingo, en el primer partido de su equipo, Ernesto Valverde ha apostado por un once bastante reconocible, aunque con algún matiz, como la inclusión del joven Malcom Adu Ares en el costado izquierdo del ataque, o la presencia de Gorka Guruzeta en la punta del ataque. En defensa, Iñigo Martínez ha tenido sus primeros minutos del verano, lo que se entiende como una buena noticia después de que el martes se ejercitara a menor ritmo que sus compañeros, y junto a él han figurado en la línea de cuatro Óscar de Marcos, Yeray Álvarez y Yuri Berchiche. Lo que viene a ser una zaga titular a la espera de que Ander Capa, quien comenzó a entrenar una semana más tarde, esté en plenas condiciones físicas y , en un principio, a disposición de pugnar con De Marcos. Ante el Bochum, eso sí, al portugalujo se le ha notado aún falto de ritmo y algo impreciso en la segunda mitad.
Más sorprendente ha sido la apuesta por juntar a Oihan Sancet e Iker Muniain en la medular por delante de Mikel Vesga, quien ha ejercido de ancla. Una vieja demanda, imposible de imaginar con Marcelino García Toral, pero que Txingurri ha querido probar. Para eso están precisamente los bolos veraniegos, para realizar experimentos similares. Y no le ha ido del todo mal al equipo. Le ha costado engancharse al ritmo del partido al más joven, que ha regresado a su orígenes, a una demarcación que hacía tiempo no ocupaba, pero en la que ha dejado algunos buenos detalles. Más completos han sido los 45 minutos del capitán, que se gusta en la media punta, donde más influencia tiene.
Con todo, el mejor futbolista de la primera mitad ha sido Alex Berenguer. Muy participativo, ofreciéndose por fuera, pero especialmente por dentro, con diagonales que han traído de cabeza a la defensa del Bochum, que no ha sabido cómo parar al navarro, al que solo le faltó el gol. Se ha gustado Berenguer, que ha participado en las cuatro ocasiones de peligro más claras del equipo en el primer acto.
En dos de ellas ha dejado solos ante el guardameta Esser a Guruzeta y De Marcos, cierto que algo escorados a la derecha, pero el primero se ha topado con el pie izquierdo del portero al buscar el palo corto, y el segundo ni siquiera ha encontrado portería con su remate. Tampoco ha estado fino Berenguer en un mano a mano, cuando ha querido engañar a Esser y ha lanzado fuera, ni en el tramo final de la primera mitad, cuando desde el suelo no ha podido salvar al arquero, que tapó bien la portería.
LLEGAN LOS GOLES
Quién diría que Esser es el segundo portero del Bochum, porque ha sido quien sostuvo a su equipo, también en la segunda parte. Al menos al comienzo de la misma. Poco ha parecido importarle al conjunto rojiblanco que Valverde cambiara por completo el once, pues la idea ha seguido siendo la misma. Ritmo alto, velocidad en el juego y muchas llegadas. La primera la ha desperdiciado el debutante Luis Bilbao, que ha recibido el premio al trabajo, como también Malcom Adu y Alex Padilla, con sus primeros minutos con la camiseta del Athletic. En ese periodo ha llamado la atención la posición de Dani García, que ha partido de central, pero la prueba solo ha durado cinco minutos, los que ha permanecido Nolaskoain en el verde -centrocampista este jueves- antes de dejar su puesto a Paredes tras recibir un golpe.
De un error en la entrega de Capa en campo contrario ha llegado el primer tanto del choque, cuando Zoller ha batido por bajo a Padilla con un remate desde la frontal del área pequeña. El gol ha activado al Athletic, dispuesto a no fallar más. Ha acertado primero Raúl García con una bella vaselina tras pase de Williams y Villalibre, en el mano a mano, ha puesto la remontada. Estos dos últimos han marcado el tercero y cuarto de la tarde, respectivamente, para redondear una tarde casi perfecta. Va por buen camino el Athletic.
BOCHUM: Esser; Gamboa, Masovic, Lampropoulos, Tolba; Böll, Osterhage, Förster; Osei-Tutu, Antwi-Adjei y Ganvoula. También jugaron: Losilla, Zoller, Holtmann, Pannewig, Stoger, Asano, Hofmann y Bonga.
ATHLETIC: Agirrezabala (Min. 45, Padilla); De Marcos (Min. 45, Capa), Yeray (Min. 45, Vivian), Iñigo Martínez (Min. 45, Dani García), Yuri (Min. 45, Lekue); Sancet (Min. 45, Vencedor), Vesga (Min. 45, Nolaskoain y Min. 50, Paredes), Adu (Min. 45, Luis Bilbao), Muniain (Min. 45, Raúl García), Berenguer (Min. 45, Iñaki Williams); y Guruzeta (Min. 45, Villalibre).
Goles: 1-0: Min. 58; Zolle. 1-1: Min. 65; Raúl García. 1-2: Min. 83; Villalibre. 1-3: Min. 84; Iñaki Williams. 1-4: Min. 88; Villalibre. Árbitro: Florian Exner (Alemania). Amonestó únicamente a Vesga, del Athletic.
Incidencias: Unos 1.000 espectadores en el Heidewaldstadion de Gutersloh para presenciar el amistoso entre el Bochum y el Athletic.