El presidente de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Alfonso Bauluz, ha exigido este miércoles un juicio "con todas las garantías" para el reportero Pablo González, que fue detenido en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, acusado de ser un espía ruso.
El reportero, que colabora en varios medios de comunicación, fue arrestado el pasado 28 de febrero cuando se dirigía a informar del éxodo de refugiados ucranianos a Polonia en los primeros días de la agresión rusa contra Ucrania y acusado posteriormente de ser un agente de la inteligencia militar rusa.
En declaraciones a EFE, Bauluz ha pedido para este periodista un juicio "con todas las garantías", que las autoridades "prueben sus acusaciones" y que "no utilicen la prisión provisional para encarcelar a una persona y someterle a un régimen inhumano que atenta contra sus derechos fundamentales".
En este sentido, ha manifestado su preocupación por el hecho de que el periodista, que tiene nacionalidad española y rusa, continúe en prisión provisional, al no haberse señalado aún la vista para el juicio.
El presidente de RSF ha pedido armonizar la situación de los presos preventivos en suelo europeo, porque, según ha explicado, difiere en muchos países, como por ejemplo en Polonia, cuyo caso es "extremo", ha apuntado.
Desde el primer momento, RSF expresó su preocupación por la detención de este periodista, especializado en países postsoviéticos, y pidió su inmediata puesta en libertad, al tiempo que reclamó explicaciones a las autoridades polacas sobre las circunstancias "de este atropello a la libertad para informar".
Por otra parte, Bauluz ha manifestado su inquietud por el aumento de los encarcelamientos en los regímenes totalitarios y, en especial, por la situación de las periodistas iraníes Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi, detenidas por denunciar la muerte de la joven kurda iraní Mahsa Amini.
Tras recordar que ahora se enfrentan a la pena de muerte y que por tanto su vida corre serio peligro, el presidente de RSF ha instado a todas la autoridades a que continúen la presión sobre Irán para ayudar a estas dos reporteras.
En términos generales, Alfonso Bauluz ha denunciado que en la actualidad hay 75 mujeres encarceladas por hacer su trabajo, el 30 por ciento del total, y que esta tendencia "se afianza", por ejemplo, en países como Bielorrusia.