La dinámica ascendente en forma de resultados que arrastraba el Alavés durante cinco jornadas se frenó en seco en la visita del Celta, que gozó de esa pizca de suerte en ambas áreas y se llevó así los tres puntos del feudo babazorro. A pesar de la cruel derrota, Javi Calleja declaró que su equipo había hecho "el mejor partido de la temporada", pero nada más lejos de la realidad, el fútbol no permite vivir del pasado. Es por ello que, tras superar el trámite copero, el Nuevo Los Cármenes será testigo hoy de un duelo de vital trascendencia entre dos equipos en plena lucha por la permanencia.
De hecho, el jefe de orquesta albiazul parece haber encontrado su once tipo en las últimas fechas. Lejeune le ha ganado la partida a Miazga y Pere Pons, con su capacidad de llegador al área rival desde la segunda línea, se ha convertido en una variante ofensiva más para Calleja. Así mismo, Joselu Mato se encuentra en un estado de forma pletórico y el duelo ante el Granada dispone de un estímulo más para el ariete. El gallego quiere convertirse definitivamente en el máximo goleador en la historia del Glorioso en Primera División por delante de un Javi Moreno que también regaló en su día noches imborrables a la parroquia alavesista.
Una vez readaptada la idea de juego que le caracterizó en su periplo en el Villarreal, los pupilos de Calleja cada día demuestran mayor criterio en las fases combinativas. De hecho, ante el Celta se produjeron situaciones en las que Toni Moya y Pere Pons –recuperado para la causa– circularon la pelota con un ritmo alto para llegar al área rival. Sin embargo, al equipo le faltó acierto y, por supuesto, una pizca de fortuna en ambas áreas, algo a trabajar de cara a un duelo de máxima tensión como el que se vivirá este viernes.
Remodelación nazarí
Por su parte, el Granada vivió una drástica reconstrucción deportiva tras la salida de Diego Martínez. El técnico gallego, que clasificó a los nazaríes por primera vez en su historia para la Europa League, explicó que abandonaba el club porque estaba "agotado" y que el Granada necesitaba un nuevo impulso sin él en el banquillo. Sin embargo, la sombra del vigués es alargada y el nuevo cuerpo técnico parece no haber dado con la tecla correcta.
El Granada de Robert Moreno aterriza en esta décimo sexta jornada tras empatar a dos ante el Athletic Club y encadena tres partidos ligueros sin conocer la victoria. Para más inri, el conjunto nazarí dispone de bajas sensibles de cara al choque ya que ni Darwin Machís ni Rubén Rochina –dos jugadores diferenciales– estarán disponibles en la parcela ofensiva. Aún así, la escuadra granadina recuperará para la causa a un Luis Milla que, en su mejor estado de forma, adquiere galones en la sala de máquinas.
Es evidente que el próximo rival de la escuadra albiazul no comenzó la temporada con buen pie. Su nueva idea de juego fue indescifrable ya que tenía una predisposición de salir con el balón desde atrás, pero a su vez perdió la solidez que demostró antes con Diego Martínez. Sin embargo, su mayor peligro reside en la zona ofensiva, donde reúne a futbolistas con indudable mordiente como Luis Suárez, que lleva cuatro goles, Carlos Bacca y Jorge Molina, quien tiene tomada la medida al Alavés.
En cuanto a las estadísticas se refiere, desde el regreso del Granada a la máxima categoría, ambos rivales se han enfrentado en cuatro ocasiones y el Alavés tan solo ha salido victorioso en una de ellas, la que brindó la permanencia matemática en el pasado curso. Sin embargo, el Glorioso únicamente se ha impuesto en una de sus visitas a la ciudad granadina, cuando ambos contendientes militaban en Segunda División allá por la temporada 1976-77.
En definitiva, una oportunidad pintiparada para que el Alavés regrese a la senda de la victoria ya que, además de ampliar el margen de tres puntos respecto al descenso, podría asestar un golpe certero a un rival directo por la permanencia.