La policía ugandesa ha rescatado a 14 niñas adolescentes de entre 14 y 19 años en la capital de país, Kampala, de unos presuntos traficantes de personas con socios en el Reino Unido.
"Aunque todavía no hemos terminado las investigaciones, creemos que esas niñas iban a ser adoptadas de manera ilegal por familias extranjeras en el Reino Unido", ha señalado el portavoz adjunto de la policía metropolitana de Kampala, Luke Owoyesigyire.
Según Owoyesigyire, las adolescentes se encuentran bajo el cuidado de un equipo de expertos en "protección infantil" del Ministerio de Género, Trabajo y Desarrollo Social desde que fueron rescatadas por las autoridades, y la Policía ya ha empezado a buscar a sus familiares.
La policía ugandesa lamenta que esta no es la primera vez que se rescatan menores de edad de presuntos traficantes. En este sentido, según el Informe sobre Delitos de la Policía de Uganda de 2020, alrededor de 700 ugandeses fueron víctimas de trata de personas el año pasado.
Según explica Owoyesigyire, "a menudo, los traficantes buscan a las familias más pobres de las zonas rurales y les prometen que sus hijos recibirán una educación excelente y un buen futuro en el extranjero; por eso, los padres entregan a sus niños sin dudarlo. Poco tiempo después, cuando los padres quieren contactar con sus hijos, los traficantes desaparecen y nunca más pueden hablar con ellos".
Según Owoyesigyire, la mujer ugandesa que retenía a las víctimas en una casa en Kampala, ya se encuentra bajo custodia policial y ha sido acusada de trata de personas.
Según una investigación del Departamento de Estado de los Estados Unidos, publicada en 2020, miles de niños y adolescentes ugandeses han sido víctimas de tráfico de personas a los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudi, Omán, Catar, Turquía, Malasia, Jordania, China, Kenia y otros países. Allí, son explotados sexualmente o les obligan a realizar labores domésticas, convertirse en vendedores ambulantes, mendigar en las calles o trabajar en minas.