Los equipos de rescate italianos consiguieron rescatar en la madrugada de este miércoles después de cuatro días y en una operación de enorme dificultad a la espeleóloga de 32 años Ottavia Piana, que había quedado atrapada en una cueva en la región de Bérgamo (note), al resbalar y resultar herida.
A las 2.59 horas (1.59 GMT) los rescatistas llegaron a la salida de la cueva de Abisso Bueno Fonteno con la camilla en la que había sido colocada Piana para poder ser transportada ya que tras la caída sufrió varias fracturas
Las actividades de rescate, que comenzaron a medianoche del 15 de diciembre, concluyeron antes de lo previsto y contaron con la participación de 159 técnicos del Cuerpo Nacional de Salvamento Alpino y Espeleológico de 13 regiones italianas, explicaron en un comunicado.
Una gran dificultad
Se ha tratado de una operación de enorme dificultad ya que la mujer había resbalado por 500 metros y "fue crucial la sinergia entre los distintos equipos que se turnaron durante la misión de recuperación, en la que la mujer herida fue constantemente seguida y asistida por un total de 6 médicos y 8 enfermeros del Salvamento Alpino y Espeleológico".
Una vez fuera de la cueva, la camilla fue trasladada a un helicóptero y la espeleóloga fue trasladada al hospital de Bérgamo.
"Por suerte todo acabó bien. Ottavia no hablaba, pero estaba consciente, muy cansada y dolorida, pero... todo salió bien. En el último tramo íbamos a la velocidad adecuada, cuanto más tiempo pasaba más cansada y dolorida estaba ella pero sentía que el exterior se acercaba", explicó uno de los rescatistas.
En el último tramo los socorristas pudieron acelerar el paso, también por sugerencia de los médicos, que ahora deberán evaluar atentamente su estado de salud.
Según los informes médicos, la mujer de 32 años sufrió traumatismos en las vértebras y costillas, fracturas en los huesos faciales y en una rodilla.
La mujer cayó mientras exploraba partes desconocidas de las cuevas para mapear los túneles, una labor que ya la llevó a quedar atrapada durante 40 horas en el mismo abismo en julio el año pasado.