Hoy en día existen muchas opciones para reservar un alojamiento en el que pasar unos días de vacaciones, muy lejos de aquella época en la que había que acudir a una agencia de vacaciones o buscar los alquileres que se anunciaban en el periódico. Y si lo que se busca es una casa para pasar unos días una de las plataformas más populares es Airbnb, que pone en contacto a quien alquila su vivienda con quien desea alojarse en ella en su estancia en esa ciudad.
Si bien la mayoría de los anunciantes aportan numerosa información y fotografías de su casa para que el posible inquilino sepa con qué se va a encontrar, se ve que hay ocasiones en las que se ofrecen datos engañosos y cuando el cliente llega a su destino se encuentra con una sorpresa desagradable.
"No hay que hacer caso a las fotos de internet"
Es lo que le ha sucedido a una pareja en la isla de Tenerife, que ha mostrado su experiencia a través de la cuenta de TikTok @wisemmmmm) con el texto “No hay que hacer caso a las fotos de internet...”. Y han subido un vídeo con diferentes imágenes que muestran lo que se les ofreció en el anuncio de Airbnb y lo que se encontraron en realidad.
“POV (point of view, punto de vista): alquilas un Airbnb en Tenerife”, comienza la grabación, que muestra una atractiva casa unifamiliar de dos plantas con jardín, que se supone que es lo que ellos habían contratado. Lo cierto es que la casa existía tal cual, las imágenes eran totalmente reales, pero lo que no decía el anuncio es que todas esas fotos de las habitaciones, del baño y demás estancias no correspondían a lo que los clientes iban a poder disfrutar.
Una caseta de madera
Porque cuando llegaron allá les informaron de que su alojamiento era una pequeña caseta de madera instalada en el jardín de césped artificial. Mientras él graba el vídeo enseñando cómo es ese habitáculo (en el que apenas cabe una cama y un armario) se ve cómo su pareja no puede parar de reírse, resignados ambos ante el engaño sufrido pero sin perder el buen humor.
La caseta de madera.
También él se enfoca a sí mismo muerto de risa, mostrando después que cuando quieren ir al baño tienen que salir de la caseta y recorrer el jardín hasta otro habitáculo que ejerce como tal y en el que rozan el techo con la cabeza. "Importante: ¡Que el baño está fuera!", se le oye decir.
"Un fraude y publicidad engañosa"
“Poco les faltó para que les metieran en la caseta del perro”, afirma un usuario de TikTok en los comentarios. “La gente con tal de hacer negocio… no pueden ser más miserables, eso es un fraude y publicidad engañosa”, asegura otro. “Acogedor es”, ironiza otro.