Araba

Respaldo ciudadano a Aimar, el joven agredido por dos policías en Vitoria

Apoyo que el aita de Aimar dice "no recibir ni del Ayuntamiento ni de la Justicia, sólo impedimentos"

Altavoz en mano, Carlos Negro, aita de Aimar, el joven menor de edad agredido por dos agentes de la Policía Local de Vitoria el pasado 6 de marzo en Zabalgana tras cometer una infracción con su patinete eléctrico y huir, agradece a familiares, amigos, vecinos del barrio y a la ciudadanía, en general, todas las muestras de apoyo, cariño y solidaridad que su familia ha recibido todo este tiempo.

Un respaldo que esta tarde se ha visto en la concentración celebrada en la Virgen Blanca. “Hasta la afición alavesista de Iraultza ha hecho un llamamiento, me dice un amigo”, apunta Carlos Negro.

En la plaza también está Aimar, aunque en un segundo o tercer plano, apartado de la pancarta que encabeza la concentración.

Curadas las lesiones físicas por los golpes recibidos tras huir de la Policía –nariz rota y ojos amoratados, sobre todo– todavía no ha sanado las psíquicas. “Se despierta, tiene pesadillas, no le apetece mucho hablar y está a la espera de recibir atención psiquiátrica”, cuenta el padre.

Por eso, Carlos Negro también dedica unas palabras a Aimar. “Un mensaje sencillo, de valores y ético; simplemente lo que siempre le hemos inculcado en casa, que es mejor el amor y la paz que la guerra y el odio porque con el odio no llegamos a ningún lado; si ellos tienen ese odio, pues que sigan viviendo con él”, indica en referencia a los dos policías involucrados en el caso.

En cambio, en todo este tiempo, la familia de Aimar no ha sentido ningún apoyo ni del Ayuntamiento de Gasteiz ni de la Justicia, sólo impedimentos, apunta Carlos Negro.

No está de acuerdo ni en la narración de los hechos realizada por la responsable de Seguridad Ciudadana, Marian Gutiérrez, en sede municipal, ni en que los dos agentes continúen como policías en activo.

“De hecho, a la concejala le he invitado por redes sociales a la concentración diciéndole que tenía la oportunidad de redimirse, creo que necesita mucha energía para tapar a esos energúmenos”, declara decepcionado.

“Nos gustaría que hubiera una orden de alejamiento hacia mi hijo y hacia nuestra familia, y que los policías estuvieran fuera de servicio, sin empleo ni sueldo hasta después del juicio, sería lo más justo, y si demuestran su inocencia, que les readmitan; es algo que todos vemos, salvo la concejala; que había un vídeo en el que mi hijo pedía auxilio... y hasta ahora se están librando”, lamenta.

Sobre el proceso judicial, a la espera de la fecha del juicio, la familia ya ha puesto el caso en manos de un letrado después de tener conocimiento de que la Fiscalía de Menores tipifica los hechos como falta leve de los guardias.

“Pensaba que iba a actuar de oficio, de otra manera... Hay un parte de lesiones y si hay un parte de lesiones, es grave, que le partieron el tabique de la nariz”, manifiesta incrédulo. Su abogado pondrá un recurso, dice.

“Ya sabemos contra qué nos enfrentamos, y que esto va a ser muy difícil, duro y largo”, se resigna, mientras confiesa que “es mucha presión la que estamos viviendo; tenemos ganas de descansar y quitarnos un poco el tema de la cabeza”, desea.

30/03/2023