Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno Vasco ha implementado diferentes medidas y restricciones para el sector de la hostelería. Aforos reducidos en terrazas, prohibición de consumir en el interior de los locales, distancia entre clientes e incluso el horario ha estado en el punto de mira desde el pasado marzo. Tanto es así que la hostelería ha manifestado en reiteradas ocasiones sentirse el sector más golpeado por el coronavirus.
Ahora, tras el nuevo repunte de casos, los hosteleros alaveses miran con miedo el futuro más cercano y aseguran que son ellos los primeros interesados en hacer que los clientes cumplan las normas, pero también afirman que se respetan.
"Castigan a este sector mucho y nos imponen restricciones duras, pero somos los hosteleros los más interesados en hacer que se cumplan las normas de distancia o del uso de la mascarilla. Es más, por norma general, todos los clientes que vienen aquí las respetan muy bien todas, por lo que es innecesario seguir implementando restricciones duras contra la hostelería", dice Marcos.
Una opinión compartida por el resto de hosteleros con los que ha hablado este periódico. Todos ellos aseguran que los clientes no suelen protestar ni incumplir ninguna medida por lo que en raras ocasiones han tenido que interceder. Incluso el horario reducido por las noches (con el último cambio, han de bajar la persiana a la una de la mañana) es un aspecto que aceptan los hosteleros.
Lo único que piden es que no se tomen medidas más estrictas contra este sector: "Que nos dejen trabajar y, sobre todo, que no nos vuelvan a cerrar. El coronavirus lo tenemos que parar entre todos, y todos tenemos que cumplir las normas, pero sin llegar a meterse demasiado con la hostelería porque ya hemos demostrado que los contagios no se están realizando en nuestros locales", concluye.