Las llamadas spam, también conocidas como llamadas comerciales no solicitadas, se han convertido en una de las mayores molestias del día a día. Ya sea mientras trabajas, cuando intentas descansar o incluso en medio de una comida, parece que las empresas tienen un don especial para llamarte en el peor momento. A pesar de las recientes regulaciones para frenar este tipo de comunicaciones, muchos usuarios siguen sufriendo un incesante bombardeo de ofertas que no han solicitado.
El problema no solo es la incomodidad de recibir estas llamadas, sino también los riesgos que conllevan. Con el aumento de la ciberdelincuencia, es fácil confundir una llamada comercial con una estafa, lo que eleva el nivel de estrés al contestar números desconocidos. Sin embargo, existen algunas frases clave que puedes utilizar para detener este tipo de llamadas de manera efectiva. A continuación, te explicamos cinco de las más útiles y cómo pueden ayudarte a reducir el spam telefónico.
Las cinco frases para acabar con las llamadas spam
Aunque las llamadas spam parecen inevitables, existen ciertos derechos que puedes ejercer para reducir considerablemente su frecuencia. Aquí te presentamos cinco frases que te ayudarán a cortar estas molestas interrupciones de raíz:
"Eliminad mi número de vuestra base de datos"
Esta es la frase más poderosa y directa que puedes utilizar. Según la ley, las empresas están obligadas a eliminar tu número de su base de datos si lo solicitas. No importa si previamente aceptaste recibir comunicaciones comerciales, tienes derecho a revocar ese consentimiento en cualquier momento. Una vez que lo haces, la empresa no puede volver a contactarte.
"No he solicitado contacto comercial"
En muchas ocasiones, las empresas se aprovechan de formularios o concursos en los que, sin darte cuenta, aceptas recibir llamadas comerciales. Si estás seguro de que no has dado tu permiso, esta frase es crucial. Al decirles que no solicitaste contacto, les estás recordando que están violando la normativa de protección de datos, lo que podría traerles consecuencias legales.
"Es ilegal que me contactes a esta hora"
Según la Ley para la Defensa de los Consumidores, hay horarios establecidos en los que las empresas pueden realizar llamadas comerciales. Las llamadas deben hacerse de lunes a viernes, entre las 9:00 y las 21:00 horas. Fuera de este horario, contactarte es ilegal. Al decirles esto, les estás indicando que conoces tus derechos y que están cometiendo una infracción.
"No deseo recibir más comunicaciones de vuestra empresa"
Esta es una frase genérica pero muy efectiva, especialmente cuando no tienes claro si has dado tu consentimiento para recibir llamadas. Dejas claro que, independientemente de su procedencia, no quieres que vuelvan a llamarte, y las empresas están obligadas a respetar tu decisión.
"Voy a reportar esta llamada a la Agencia de Protección de Datos"
En casos más extremos, cuando ya has solicitado varias veces que te dejen de contactar sin éxito, esta frase puede ser la solución definitiva. Al mencionar la Agencia de Protección de Datos, dejas claro que estás dispuesto a tomar medidas legales, lo cual suele disuadir a la empresa de seguir llamándote.
Fraudes telefónicos comunes: en qué debes fijarte
Además de las molestas llamadas comerciales, el teléfono móvil se ha convertido en una herramienta clave para los estafadores. Con el auge de las estafas telefónicas, es más importante que nunca estar alerta y saber identificar posibles fraudes. Aquí te explicamos algunos de los más comunes y cómo protegerte:
Falsos servicios técnicos
Uno de los fraudes más frecuentes es recibir una llamada de alguien que se hace pasar por el soporte técnico de una empresa de tecnología, como Microsoft o Apple. Te informan de que tu dispositivo tiene un problema y te piden que les des acceso remoto a tu ordenador o teléfono. Nunca des acceso remoto a tu dispositivo, ya que es una forma común de robar datos sensibles o instalar malware.
Estafas de premios falsos
Otra táctica común es informarte de que has ganado un concurso o un premio. Para recibirlo, te solicitan que pagues una pequeña cuota o que compartas información personal. Si no participaste en ningún concurso, lo más probable es que sea una estafa. Nunca facilites tus datos bancarios o personales por teléfono.
Phishing telefónico
En este tipo de fraude, el estafador se hace pasar por una entidad bancaria o una empresa de servicios conocida para intentar obtener información confidencial, como tu número de tarjeta de crédito o tus contraseñas. Recuerda que ninguna empresa legítima te pedirá este tipo de información por teléfono. Si recibes una llamada de este tipo, cuelga y contacta directamente con la entidad para verificar la autenticidad de la llamada.
Fraude de llamadas perdidas (Wangiri)
Esta estafa consiste en recibir una llamada perdida de un número desconocido, generalmente internacional, y la curiosidad te lleva a devolver la llamada. Al hacerlo, te cobran tarifas desorbitadas por cada minuto que permanezcas en la línea. Para evitar este fraude, nunca devuelvas llamadas de números desconocidos, especialmente si parecen internacionales.
Falsos agentes de la Administración
En algunos casos, los estafadores se hacen pasar por funcionarios del gobierno o de una agencia de recaudación de impuestos. Te asustan diciendo que tienes una deuda pendiente o un problema legal y te exigen que pagues de inmediato para evitar sanciones. Recuerda que las entidades gubernamentales no realizan este tipo de cobros por teléfono.