Resumen de los encierros de San Fermín 2022: los ‘cebadita’ rompen el dicho de carrera rápida y limpia

El balance de los encierros de 2022 no puede empezar sin los cebaditas. Por el pánico que provocaron en la bajada al callejón y el ruedo en un encierro de muchísima tensión, el quinto de San Fermín. Y porque tres de las seis cornadas que figuran en la estadística –dos menos que en 2019– llevan su firma. La cifra de corredores trasladados crece: los últimos Sanfermines prepandemia fueron 35, y este año han sido 52.

Los encierros volvían a Pamplona tras la pandemia con dos novedades. Diez metros más de carrera, al adelantar hacia los corrales la línea de los corredores en Santo Domingo, y un nuevo lote de mansos para acompañar a la manada en su camino hacia la Plaza. La cita mañanera de toros y mozos por las calles de la ciudad respondió al guión de los últimos años: encierros muy rápidos y, cebaditas al margen, limpios. Solo dos superaron, por poco, los tres minutos, con una media de dos minutos y 35 segundos. Algo más lentos que en 2019 y muchísimo más rápidos que los tres minutos cincuenta segundos de los que habla la estadística histórica.

7 D E JULIO

Núñez del Cuvillo

Amago de montón

Núñez del Cuvillo protagonizó el primer encierro de San Fermín tres años después, marcado por un amago de montón en el callejón. No llegó a cegar la entrada al ruedo y la manada superó como pudo el embudo. Exactamente 100 años antes, la Plaza se había inaugurado con montón. Por fortuna, la historia no se repitió. Fue también el estreno de los cabestros de Macua. Sustituían a los mansos madrileños de El Uno, tan veloces que provocaron las quejas de los corredores en 2019, y en su debut regalaron varios sustos a lo largo del recorrido. La carrera se saldó sin heridos por asta y con seis traslados al Complejo Hospitalario de Navarra. El hierro gaditano completó el recorrido en dos minutos y 35 segundos, estableciendo la media de velocidad de estos encierros.