La liga regresa esta noche a las 21.00 horas a Mendizorroza con un vibrante duelo entre dos aspirantes al ascenso como el Alavés y el Burgos. Los de Luis García, que afrontan la vigesimosegunda jornada tras sumar dos triunfos seguidos en Copa, tienen hoy la oportunidad de enderezar su rumbo en el campeonato doméstico. Las derrotas ligueras del mes de diciembre obligan al plantel babazorro a alcanzar un punto de inflexión y la visita del cuadro burgalés es el escenario ideal para saborear tres nuevos puntos.
No obstante, el Burgos enfila la segunda vuelta como la revelación de la categoría de plata. El plantel dirigido por Julián Calero, que se ha asentado en los puestos de play off con un presupuesto inferior respecto al resto de equipos en la pugna, obligará al Glorioso a realizar una de sus mejores actuaciones si desea lograr la victoria. El cuadro blanquinegro, que ejecuta una propuesta futbolística en la que apenas hay fisuras, provocó precisamente la primera derrota del curso para el Alavés y la sensación de querer una revancha es inevitable.
Luis García manifestó en la previa del partido que sus hombres han de generar un elevado ritmo de juego para estar cerca del triunfo. Y es que, en efecto, el Burgos es un equipo experto en provocar que sucedan pocas ocasiones en todos sus encuentros.
Gran mérito de esta fortaleza colectiva corresponde a Julián Calero, que pese a recibir críticas de los detractores de su fútbol, ha demostrado que su idea de juego genera unos frutos evidentes en términos clasificatorios. Ahora bien, pese a que la escuadra burgalesa sea reconocible por su solidez en cada línea, hay varios futbolistas a los que el Alavés debe prestar especial atención para minimizar daños.
Es el caso de jugadores como Gaspar Campos –máximo goleador del equipo con cinco dianas– o Miguel Atienza, que se ha convertido en el dueño de la medular gracias a su poderío físico y su inteligente lectura de lo que demanda cada partido. El Burgos, que también se ha erigido como el equipo de moda durante la primera fase del campeonato, lo ha hecho en parte gracias a Caro, el guardameta que tan solo ha recibido ocho tantos en lo que va de temporada.
UN ONCE DE GALA
En lo que al Glorioso corresponde, Luis García podrá contar para esta cita con todos sus efectivos salvo Sedlar y Sylla, que no podrán participar debido a sus respectivas sanciones. Por lo tanto, el técnico madrileño no tendrá a su alcance el olfato goleador del ariete senegalés, que en apenas 285 minutos ha anotado tres tantos. Ahora bien, De la Fuente podrá ser de la partida tras recuperarse de sus molestias y Duarte regresa a escena tras perderse el choque ante el Valladolid por la expulsión recibida ante el Mérida.
La retaguardia que mejores resultados ha brindado al Glorioso ha sido la conformada por Abqar y Maras. El joven zaguero marroquí se ha asentado en el eje de la defensa a tenor de sus extraordinarias condiciones y Maras, por su parte, ha dado un paso hacia adelante desde su llegada a Vitoria. La sala de máquinas es una zona en la que Luis García ha ido variando las piezas en función de las bajas y de las características del cuadro rival.
En este caso y ante un Burgos que, a priori, cederá la posesión del balón, la teoría indica que Benavídez, Salva Sevilla y Guridi conformarán la medular. No obstante, Rober ofreció una ilusionante actuación hace escasos días en Copa y su creatividad en los metros finales puede ser un recurso de garantías para el Alavés. Las bandas también cumplirán un papel fundamental en esta jornada y así lo apuntó el técnico babazorro, que pidió un ritmo elevado para los suyos.
La maratón del Glorioso hacia el ascenso a la máxima categoría regresa después de varias semanas de parón invernal. Y la primera prueba para los de Luis García tras superar el ecuador del campeonato será ante un Burgos que se ha ganado con mérito su posición en la tabla y que, por tanto, obligará a los gasteiztarras a no cometer errores en una nueva cita en Mendizorroza, que congregará a más de 17.000 espectadores.