Osasuna defenderá dentro de un mes, el martes 4 de abril, en San Mamés, el gol de ventaja que adquirió ayer en el partido de ida de la semifinal de Copa que le enfrentó al Athletic en El Sadar.
Un tanto que anotó Abde en el minuto 47, cuando solo se habían consumido los dos primeros de la segunda parte, al culminar con brillantez una magistral y meteórica contra rojilla elaborada entre Moncayola, Budimir y Moi Gómez, una acción de 12 segundos de duración y para la que sus protagonistas solo necesitaron siete toques de balón, incluido el remate del marroquí.
Fue Jon Moncayola el que inició la decisiva jugada. El futbolista de Garínoain, que ayer actuó de lateral derecho tras haber ejercido de extremo hace apenas tres días en el Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla, impidió un autopase de Iker Muniain en el córner de la banda izquierda del ataque del Athletic y despejó la pelota con la zurda.
El rugido atronador de El Sadar:
El balón salió despedido y Budimir, que completó otra laboriosa actuación pese a continuar reñido con el gol, estuvo atento para, de espaldas a la portería y todavía en campo propio, dejar el balón de cara con la cabeza a su compañero Moi Gómez. Con el rival volcado, al alicantino le bastaron dos toques para poner a correr a Abde, que, después de un mal control y un quiebro a Vivian con la derecha, puso el balón lejos del alcance de Kepa Agirrezabala con un soberbio zurdazo cruzado que se convirtió en el único gol del partido.
Los rojillos aprovecharon de esta forma una de sus escasas oportunidades en el choque de ayer, un duelo trabado y en el que terminaron sufriendo contra un Athletic que demostró un mayor poderío físico, sobre todo en el tramo final de la contienda, aunque sin la pegada necesaria como para salir de El Sadar con un mejor resultado.
“Se nota que Abde ha estado siempre rodeado de jugadores de mucha calidad”, soltó Jon Moncayola a pie de campo ante el micrófono de Televisión Española apenas un par de minutos después de que terminara el encuentro. Se refería el canterano de Osasuna a la definición del marroquí, que anotó su tercer tanto desde su aterrizaje en Pamplona cedido por el Barça hasta final de curso. El primero sirvió para apear al Sevilla en la prórroga de los cuartos de final de Copa; el segundo, para ganar en el Sánchez Pizjuán en Liga; y el tercero, para cobrar ventaja en la semifinal contra el Athletic. “Ojalá siga así”, deseó Moncayola, iniciador de la jugada que Abde convirtió en gol.