La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha calificado de "manifiestamente incongruentes" las propuestas planteadas este miércoles por la Comisión Europea en materia energética pese a reconocer el impacto del precio del gas en los consumidores y empresas.
A juicio de Ribera, dichas propuestas "no abordan la excepcionalidad de la situación en la que estamos, con medidas excepcionales a la altura del desafío que tenemos por delante".
Todo ello tras considerar que la Comisión es consciente del impacto del precio del gas "por encima de cualquier estimación", a unos niveles equiparables a los de la crisis del petróleo de la década de 1970 del siglo pasado, "y sin embargo, las propuestas que recoge su papel no dejan de ser manifiestamente incongruentes", ha señalado.
La vicepresidenta valora otras propuestas, como el impulso a la contratación bilateral de energía, o la vigilancia del mercado eléctrico y del mercado de emisiones de CO₂, con el objetivo de que "el precio del gas no contamine el precio de la electricidad". Unas medidas que, según ha valorado, están dentro de las propuestas realizadas por España en las últimas semanas.
Ribera apunta que la tensión en el mercado de gas "puede mantenerse todavía algún tiempo y sería una pena que Europa no esté a la altura de las circunstancias, intentando corregir, cortar, esa hemorragia que se produciría en el conjunto de la economía europea si no se reaccionara".
Finalmente, agradece la convocatoria de un Consejo Extraordinario de Ministros de Energía para el próximo 26 de octubre centrado en los precios del gas y la electricidad.
La Comisión Europea ha aparcado para una reflexión a medio plazo medidas que ha propuesto el Estado español para responder a la escalada del precio de la electricidad, como la posibilidad de acometer compras conjunta de gas para crear reservas estratégicas, al tiempo que ha instado a las capitales a dar "prioridad" a actuaciones ya previstas en la legislación actual que pueden tener un impacto "inmediato".
La comisaria de Energía, Kadri Simson, ha presentado en una rueda de prensa el documento que Bruselas prometió a las capitales para hacer frente a la situación actual, en la que los precios mayoristas de la electricidad se han disparado un 200% en el último año, mientras que los del mercado minorista han aumentado un 9%.
El análisis del Ejecutivo comunitario parte de la idea de que el escenario actual tiene carácter temporal y la causa principal son los precios del gas. Estos, añade el texto, "seguirán siendo altos durante los meses de invierno y caerán en primavera, cuando se espera que la situación se estabilice" aunque todavía a niveles superiores a la media de los últimos años.
En este contexto, Bruselas plantea dos grupos de medidas: uno a corto plazo, que engloba todas estas medidas posibles en el marco vigente; y otro medio plazo, donde se incluyen ideas a explorar de cara al futuro y no para responder de manera específica al incremento actual de los precios.
Dentro de este segundo grupo, la Comisión afirma que "explorará los posibles beneficios de compras conjuntas" de gas con el objetivo de "crear reservas estratégicas", en línea con la sugerencia planteada por el Gobierno español. En cualquier caso, estas operaciones serían "voluntarias" y en consonancia con las reglas comunitarias de competencia.