La candidatura liderada por Ricardo Barkala fue la gran derrotada en una larga e intensa jornada electoral en la que el presidente del Puerto de Bilbao se quedó muy lejos de su objetivo de presidir al Athletic. No consiguió el candidato de mayor edad de entre los tres que se presentaron a los comicios convencer a la masa social rojiblanca, la cual solo le premió con un total de 4.262 votos, lo que se traduce en un baldío apoyo del 18,13%.
Consciente durante toda la jornada de que el transcurso de los acontecimientos no le favorecían en absoluto, el portugalujo trató de poner buena cara al mal tiempo en todo momento. Fue lo que intentó hacer, en medio de la adversidad, a lo largo de un intenso día que se desarrolló de la peor manera posible para sus intereses, así como para los del resto de integrantes de un equipo de trabajo que vivió la cara menos amable de los comicios en San Mamés, junto con la plancha de Iñaki Arechabaleta.
Minutos después de la proclamación oficial de Uriarte, con buen talante y mejor perder, Barkala dio "la enhorabuena a Jon Uriarte" por una victoria "incontestable". "Si le va bien a él, le va a ir bien al Athletic y a todos. Reconocemos su victoria y felicitamos también a la organización por traer las elecciones a San Mamés, porque ha salido todo perfecto y ha sido una auténtica fiesta de participación". Barkala, además, remarcó en torno al futuro inmediato que "si Uriarte entiende que podemos ayudar y echarle una mano en algo, lo haremos encantados y si no, damos un paso al lado deseándole lo mejor".
El presidente del Puerto de Bilbao, derrotado sin paliativos en las urnas, pero con la mejor predisposición posible a ayudar a la nueva junta directiva rojiblanca, se despdió de San Mamés entre los aplausos de los numerosos aficionados que permanecieron en La Catedral para recibir a Jon Uriarte y su equipo de trabajo.