Rioja rompe la monotonía

El Deportivo Alavés regresó ayer a la senda del triunfo después de dos compromisos complicados ante el Burgos y el Albacete en los que no vio portería rival y donde, además, sufrió su primer varapalo del transcurso liguero. Sin apenas margen para lamentarse del pasado reciente y corregir los errores que penalizaron días atrás, el Glorioso firmó ayer una actuación completa ante el Andorra, donde minimizó el potencial de los de Sarabia y donde mantuvo, por segunda vez consecutiva, el arco de Sivera imbatido.

Pero el hombre que tuvo los focos colocados sobre sí mismo no fue otro que Luis Rioja, el futbolista más diferencial de la plantilla albiazul y un estandarte para el vestuario babazorro. De hecho, el extremo andaluz se ha convertido, a su vez, en un desatascador de los partidos igualados, en los que los pupilos de Luis García necesitan un jugador que asuma galones en tareas ofensivas con tal de desbaratar los poblados entramados defensivos que apenas dejan resquicios para la creatividad.

Y es que ayer, sobre el tapete andorrano, el Alavés echó en falta una dosis de efectividad para descorchar la botella y, después, ampliar el escaso margen del marcador. De hecho, durante la primera mitad los pupilos de Luis García tuvieron en sus manos la ocasión más clara del partido pero De la Fuente no se mostró especialmente atinado y certero en la resolución de un mano a mano.

Quien agitó el partido tras regresar de los vestuarios fue, precisamente, Luis Rioja, que presenció la actuación de sus compañeros desde el banquillo durante la primera mitad. Relegado a la suplencia tras su excesiva carga de minutos de los últimos enfrentamientos ante el Burgos y el Albacete, el técnico babazorro se escondió un as bajo la manga para revolucionar el igualado encuentro ante el Andorra y obtener el mayor botín en la visita al Principado. Y su entrada al campo fue, de hecho, el detonante de que el Glorioso se acercase con mayor peligro al área rival.

El de Las Cabezas de San Juan volvió a realizar sus clásicas cabalgadas desde el eje del terreno de juego hacia el área rival, aportó entrega y sacrificio en tareas defensivas y, además, volvió a tener premio en el apartado realizador. Y es que a falta de un cuarto de hora para concluir el choque y tras numerosos acercamientos albiazules, el andaluz martilló la portería de Lizoain a través de un certero disparo desde el borde del área.

EL MÁS DETERMINANTE

Rioja volvió a ver portería por tercera ocasión en esta temporada y también suma dos asistencias de gol pese a perderse dos partidos desde que comenzó la temporada a mediados de agosto. Pero más allá de sus cifras, el compromiso del andaluz es un argumento más que explica la ilusionante situación clasificatoria del Glorioso. Porque sus cualidades innatas brindan a la polivalente plantilla de Luis García un puñal por el carril izquierdo, que además de generar peligro a través de su característico slalom, también suma su granito de arena cuando toca replegar y estrechar las líneas.

Y en el caprichoso “deporte rey”, ese que no entiende de merecimientos sino de efectividad en las dos áreas, Luis Rioja demostró, en esta ocasión en territorio pirenaico, que el Alavés cuenta para la causa con un futbolista diferencial para la categoría de plata.