Hace ya quince años, en Operación Triunfo 2008, Risto Mejide realizó la crítica más dura de las que se recuerdan en el concurso musical que entonces emitía Telecinco. El papel del publicista catalán, que ahí saltó a la fama, era el de valorar con dureza a los participantes, y con Esther Aranda no se cortó tras una desastrosa actuación junto a Tania G en la que cantaron el éxito de Shakira Las de la intuición.
“No hay sonido capaz de describir tu actuación de esta noche, y si lo hay te aseguro que no es un sonido que saldría de la boca. Has arrastrado a tu compañera a una de las peores y más lamentables actuaciones de las seis ediciones que llevamos de OT. Esta noche sólo estás nominada porque no podemos expulsarte directamente”, le dijo Risto a la malagueña.
Tres lustros después el catalán se ha reencontrado con Esther Aranda en Viajando con Chester. Es más, Risto asegura que fue él y no la dirección del programa o la cadena de quien salió la idea de juntarse con ella para pedirle perdón. “Quiero decirte con todas las letras que lo siento mucho, lo siento de verdad, que ojalá no hubieras tenido que pasar por eso”, le dijo. “No te guardo rencor, al revés, te tengo mucho cariño”, le respondió la andaluza.
El catalán trató de explicar por qué era tan duro con los concursantes. "Yo odiaba ese formato con todas mis fuerzas y les dije a los productores que si iba, iba a decir todo lo que pensaba de todo, y no era bueno. Mi motivación, durante las tres ediciones que estuve, era ir a por el programa. Mis enemigos, aunque no te lo creas o te cueste creerlo, no erais vosotros. Fuisteis víctimas colaterales", afirmó Risto, aunque también reconoció que esa actitud le trajo beneficios. "Es evidente que, cuando eso dio audiencia, a mí me reportó ingresos y a ellos también... Había un compendio de intereses”.
Además, aseguró que acabó enfrentado con los directivos del programa. “No me hablo con los dos productores jefes porque hubo un enfrentamiento muy fuerte con ellos y también con el presentador". Risto reveló que finalmente fue despedido aunque considera que consiguió su objetivo, que era “destruir el programa”.