Economía

'Roaming': lo que debes saber antes de usar tu móvil en el extranjero

En los países de la UE y en otros con los que hay acuerdos podemos usar nuestros datos sin problema; en el resto del mundo la cosa se complica
Un turista, utilizando su teléfono móvil en una playa. / Freepik

El verano es, para gran parte de la población, sinónimo de vacaciones y también de viajes. Y muchos de esos viajes nos transportan fuera de nuestras fronteras, lo que nos lleva a plantearnos si podemos hacer uso de las llamadas y los datos de nuestro teléfono móvil con total normalidad o si por mandar whatsapps, usar Google Maps en el coche o subir fotos a Instagram podemos tener un susto en nuestra factura. Porque, aunque no seamos conscientes, utilizamos los datos del teléfono en muchísimos momentos del día, y renunciar a ellos, y por lo tanto a internet, supone quedarse casi incomunicado.

Hoy en día no suele haber problemas técnicos para poder usar nuestro teléfono móvil en el extranjero: las compañías con las que tenemos contratado el servicio tienen acuerdos con otras de los países a los que viajamos, y activando la itinerancia de datos y buscando manualmente esas redes (o poniéndolo en automático) seguiremos comunicados al llegar a nuestro destino. La cuestión es si eso nos va a suponer un coste extra.

En la UE, Noruega, Islandia y Liechtenstein, como en casa

La respuesta es que depende de a dónde vayamos. Si vamos a movernos por los 27 países miembros de la Unión Europea esa cobertura, conocida como roaming, nos saldrá gratis. Es algo que quedó establecido desde 2017 y que nos permite enviar o recibir mensajes de texto, realizar y recibir llamadas y utilizar los datos móviles del teléfono sin que nos cueste más dinero de lo que pagamos por nuestra tarifa mensual. Lo mismo se aplica a países con cuyas operadoras la UE ha llegado a acuerdos: es el caso de Noruega, Islandia y Liechtenstein.

Eso sí, el roaming no es ilimitado. Cada compañía, según la tarifa que tengas, ofrece un consumo máximo (hay bastante margen para usar el teléfono con normalidad, pero en el caso de superar el tope de gigas se empezaría a cobrar un extra) y también podrían establecerse cobros adicionales si se produce un consumo abusivo; es decir, si en un plazo de cuatro meses gastamos más datos en itinerancia que con la compañía de nuestro país. Eso podría llevar a que se nos aplicaran las tarifas máximas permitidas por la UE: 0,022 euros por cada minuto en llamada, 0,004 euros por cada SMS y 2 euros por cada giga de datos utilizado, que se reducirá a 1 euro a partir de 2027.

Qué sucede en el resto del mundo

La cosa se complica cuando se viaja al resto de destinos europeos ajenos a la UE y a los países citados y a los demás continentes. En todos ellos, salvo excepciones, habrá que asumir que tendremos que pagar un dinero de más si queremos usar nuestro teléfono con normalidad para escribir a familia o amigos o subir stories a Instagram.

En estos casos, aquí son las operadoras las que fijan sus propias tarifas, que suelen quedar bien reflejadas en sus páginas web o aplicaciones. Por ejemplo, una llamada de un minuto de Estados Unidos a España en roaming puede costarnos 3 euros, y medio giga de datos, 6 euros. Eso sí, hay compañías que han decidido no cobrar un extra por el roaming en algunos de los países más visitados por los españoles. Así, en el Reino Unido, que ya no pertenece a la Unión Europea, la itinerancia de datos es gratis para quien tenga contratado Vodafone o Movistar. Lo mismo sucede en Estados Unidos para los usuarios de Vodafone y MásOrange.

Otras alternativas

Si no queremos arriesgarnos a recibir una factura importante por usar el móvil en un país extranjero no comunitario tenemos varias opciones. La primera, obviamente, es desconectar la itinerancia de datos. Otra es conectarnos únicamente a redes wifi gratuitas que haya en edificios públicos, comerciales, aeropuertos, etc, pero eso nos puede tener incomunicados gran parte del día. Para evitarlo podemos contratar un bono de datos o llamadas con nuestro operador, para así estar tranquilos al ir con un precio cerrado, aunque tendremos que calcular bien cuánto vamos a consumir para contratar lo más aproximado. También puede ser interesante comprar una tarjeta SIM de un operador del país al que viajemos y elegir una tarifa barata. Eso sí, necesitaremos que nuestro móvil sea libre o haya sido liberado.

19/08/2024