El Euskaltel-Euskadi se ha despertado con una sorpresa muy desagradable al comprobar que una de sus furgonetas de asistencia, con las bicis (Orbea), fue robada mientras el equipo descansaba para tomar la salida en la última etapa del Tour de Eslovenia.
Sin uno de los vehículos y sin las bicicletas, el equipo no podrá correr la etapa definitiva de la carrera y regresará a Euskadi. El robo ha sido denunciado y la policía investiga las circunstancias de la apropiación del vehículo y las bicicletas que portaba en su interior. El equipo, por su parte, confía en la colaboración ciudadana para encontrar todo el material.
El hurto se produjo durante la noche del sábado al domingo, en el hotel del equipo, y los ladrones han sustraído una furgoneta con todo el material en su interior, incluidas las 14 bicicletas de los siete corredores presentes en la carrera: Xabier Mikel Azparren, Carlos Canal, Unai Iribar, Xabier Isasa, Txomin Juaristi, Andoni López de Abetxuko y Gotzon Martín.
El robo de bicicletas en las carreras no es habitual, pero sucede en más de una ocasión –normalmente los ladrones sólo sustraen las monturas de los camiones que las transportan para venderlas al tratarse de bicicletas caras–. En esta oportunidad, el robo de las bicicletas y de vehículo ha supuesto que el equipo no pueda seguir compitiendo, además de la pérdida económica que conlleva.