Robots colaborativos y realidad virtual: una mirada al presente y al futuro de la industria

Análisis de datos, robótica, inteligencia artificial… Todos esos elementos componen lo que se ha denominado Industria 4.0. Aunque suene a ciencia ficción, esta cuarta revolución industrial no es cosa del futuro, sino del presente para Serveo, que emplea a 1.200 personas en el País Vasco, el 80% de ellas en Álava. “De hecho, ya podríamos hablar de la Industria 5.0 –afirma Santiago Brox Escudero, delegado de Serveo Industria en el País Vasco–. Innovar es clave en todos los sectores, pero en la industria, es ley de vida: si no evolucionas no sobrevives”.

Entre Álava y Gipuzkoa, Serveo tiene presencia en más de 30 fábricas de diversos sectores –desde alimentación y bebidas hasta neumáticos–, en las que realiza labores de mantenimiento industrial y también como parte productiva, apoyando a las empresas en términos de estandarización del proceso productivo. Tal y como explica Brox, “en Serveo ponemos al cliente en el centro y nos adaptamos a sus necesidades, ofreciendo trabajos a medida y un producto diferenciador”. Para ello se valen de dos variables fundamentales, la flexibilidad y la producción. “Facturamos nuestros servicios en base a la producción de nuestros clientes en cada momento: si él va bien, nosotros también; pero si él va peor, nosotros nos adaptamos para no ser una carga para ellos. Esa es nuestra filosofía, la de convertirnos en compañeros de viaje de nuestros clientes, acompañándoles en sus desafíos”.

La ventaja del ‘Facility Management’

La presencia de Serveo en plantas productivas y almacenes logísticos permite llevar a cabo toda una serie de actividades que abarca desde el mantenimiento integral de instalaciones generales, eléctricas y mecánicas, hasta la integración de datos para el control de la automatización y la monitorización de ahorro energético, pasando por el mantenimiento de líneas de producción, la limpieza técnica e industrial, las soluciones logísticas, de ensamblaje e ingeniería, el suministro de materiales de producción, el control de calidad, la gestión de residuos, etc…

Una larga lista de cometidos a la que hay que sumar otra más, que es diferenciadora en el modelo de negocio de Serveo: la externalización de la producción. “Esta es la clave que ayuda al cliente a tener flexibilidad. Si tiene producciones altas, nosotros aumentamos el proceso de externalización y si tiene producciones bajas, quien flexibiliza somos nosotros y no el cliente. Eso le permite tener una cuota fija de fabricación”.

Esa labor de desarrollar soluciones integrales que aporten valor añadido y mejoren la operativa de las actividades de los clientes, bajo la batuta de una única empresa proveedora, es lo que se llama ‘Facility Management’. Y en esa misión Serveo es especialista. Entre los beneficios que reporta está optimización del coste y la mejora de la calidad del producto por las sinergias entre los distintos servicios. “Otra mejora notable es la capacidad que ponemos sobre la mesa de cuantificar y cualificar los servicios mediante indicadores de control, lo que nos permite tipificarlos con un valor económico en base a la calidad. Pero, sobre todo, lo que genera tener un abanico de gestión de productos tan distintos con un único proveedor es la flexibilidad”, subraya Santiago Brox.