¿Qué es BambooKoa? Mikel Barea responde a la pregunta con mucha esperanza depositada en su voz: “un hobbie que deseo que se convierta en mi trabajo real”. El próximo 29 de septiembre, a las 16.00 horas, impartirá un taller de fabricación de bicis de bambú en Geltoki, la antigua estación de autobuses de Pamplona, que durará hasta el domingo 1 de octubre, ya en su taller, para que la gente apueste por una opción mucho más sostenible y personalizada.
Todo comenzó cuando Barea se graduó del máster de Ingeniería de Materiales por la UPNA: “Siempre me ha gustado hacer cosas con las manos y, además de la bici, hacía esquí, por lo que primero fabriqué unos esquíes de travesía. Durante el máster conocí el funcionamiento de materiales compuestos, así que me decanté por la fibra de yute y el bambú, que son los que hoy en día continúo usando, explica.
También era usuario habitual de la bicicleta. Hace casi diez años, en 2014, realizó un prototipo de bambú con el que ganó un concurso de emprendedores. Y, a pesar del tiempo, los años no pasan por ella: “Quise hacer una bici con estos materiales porque no se tienen que procesar y pretendía hacer algo que ya existía, aunque de una forma sostenible. Actualmente, es el medio de transporte que más utilizo y me sigue sorprendiendo hasta a mí que, después de toda la caña que le he dado, siga intacta”, comenta.
Después de mucho esfuerzo (temporal, económico y creativo), BambooKoa cuenta con 5 modelos —LurraKoa, BelarraKoa, UraKoa, SuaKoa e IkatzaKoa—, además de la de niños sin pedales, TxikiKoa, y un último proyecto que lleva trabajando durante un par de años: los kits de preparación de bicicletas. Señala Barea que “mi intención era llegar al mayor número de gente posible interesada en este mundillo de lo ecológico y las bicis. Además, pretendía desarrollar una idea, que ya funciona en otros países con otras cosas; no es mi intención ser pionero de nada, sino ofrecer algo que ya existe a mi manera y llegar a mucha gente interesada”.
Los talleres llegaron después. “Había mucha gente que se acercaba a preguntarme cómo las fabricaba o que me sugería que hiciera algo para instruir a los interesados, así que aposté por ello y aquí estamos”. Se desarrollarán desde el viernes hasta el 1 de octubre (este día serán en su taller situado en el polígono industrial de Mutilva Baja) y lo único que se debe hacer es apuntarse a través de la web www.bambookoa.com o llamando al número de la empresa. “Solo tienen que venir con ropa vieja, que no les importe que se rompa o se manche, y nosotros les proveemos con todos los materiales para la fabricación de las bicicletas de bambú”.
Mikel Barea (Bambooka) en su taller.
Confiesa que “en otros países hay mucha cultura por lo artesanal, por lo que en algún momento terminará contagiándose esto en España. El uso, por ejemplo, de la bici está aumentando y cada vez hay más interés por lo sostenible; tarde o temprano no será tan nicho, sino que habrá mayor interés por lo artesanal, por volver a hacer cosas con las manos”.
De hecho, el bambú es un material renovable y biodegradable que apenas necesita mantenimiento y muy poco gasto de energía. Además, se trata de uno de los materiales más ligeros y resistentes como consecuencia de “su composición de fibras continuas que le permiten soportar fuerzas axiales y también se consigue que las bicicletas resulten mucho más flexibles y absorban mejor las irregularidades del terreno”.
Al ser un material natural, no todas las bicicletas resultan iguales, de manera que “todavía no es posible hacer cálculos acerca de las propiedades que tiene el bambú porque cada uno es muy distinto. Lo que sí se puede decir es que es un material muy fuerte y solo hay que ver que otros países, como algunos de Latinoamérica, utilizan este material para, por ejemplo, fabricar andamios. Y duran muchísimo. Creo que los ejemplos de otros países pueden servir como referente para nosotros. Por otro lado, es un material mucho más ligero que el aluminio y mucho más moldeable”, señala.
Bambookoa es una empresa que ofrece una nueva posibilidad de andar en y por la naturaleza. Se abre una puerta a un futuro saludable y ecológico. Y, sobre todo, se abre una ventana a la esperanza de Mikel Barea, que sueña con hacer de su hobbie algo real.