El director de cine Roman Polanski ha evitado ser juzgado por una presunta agresión sexual a una menor en 1973, tras llegar a un acuerdo con la víctima, según informa el medio francés 'TF1'.
La demanda civil, presentada el año pasado, afirma que Polanski llevó a una adolescente a cenar a un restaurante en Los Ángeles en 1973. La víctima alegó que Polanski le dio tequila y, cuando comenzó a sentirse mareada, el cineasta la llevó a su casa donde presuntamente la agredió sexualmente.
"Ella le dijo: 'Por favor, no hagas esto'", dijo la abogada de la demandante Gloria Allred, según el medio citado, afirmando que la presunta agresión le causó a la menor "un tremendo dolor físico, emocional y sufrimiento".
No habrá juicio
Sin embargo, Allred confirmó que el caso se había desestimado formalmente tras llegar a un acuerdo entre las partes. La demanda, que buscaba daños y perjuicios, se presentó en junio de 2023, justo antes de que expirara una ley de California que permitía un plazo extendido para presentar reclamos contra los presuntos autores de delitos sexuales.
Prófugo de EE.UU.
No es la primera vez que el cineasta se enfrenta a un caso como este. En 1977, admitió haber cometido la violación de Samantha Geimer, de 13 años entonces, en un acuerdo de culpabilidad para evitar un juicio por cargos más graves. Huyó a Francia al año siguiente, tras cumplir 42 días en prisión. Desde entonces, ha estado prófugo de Estados Unidos.
Además, entre 2017 y 2019, cuatro mujeres acusaron a Polanski de agresión sexual y violación, algo que él siempre ha negado y que no le ha impedido trabajar.