La eterna lucha del reparto de amigos tras una ruptura amorosa. El constante sainete de ese tipo de personas que te obligan a escoger, a elegir, cuando generalmente uno quiere a todo el mundo. Esta es la realidad que azota estas semanas al famoso WhatsApp de Operación Triunfo 1. Un chat claramente dividido entre los cheonistas y los pro-Rosa. Porque la guerra total ha estallado entre las que hasta hace no tanto tiempo eran íntimas amigas. Y no solo “compañeras” como calificó la cantante mallorquina a la ganadora de su edición, la que conquistó a una audiencia de más de doce millones de telespectadores.
Unas rencillas que ya vienen de lejos, pues la polémica estalló hace unos meses cuando Chenoa, ante el asombro de muchos, optó por no invitar a Rosa a su sonado enlace, ese que tuvo que retrasar por motivos pandémicos, y para el que todos hallamos la siguiente respuesta ante la ausencia de la granadina: debido a la Covid-19, Chenoa quiso “organizar algo pequeño, solo para los más íntimos”. ¡Pero nos equivocamos! La jurado de Tu cara me suena así lo confirmaba la pasada semana, sin disimulo ninguno: “Mi relación con mis compañeros de OT es buena, pero mis amigas son Geno, Gisela, Natalia... Ya lo habéis visto en la boda. Rosa es mi compañera”, detalló con esa misma sonrisa forzada que muchos utilizamos al hablar de nuestros cuñados.
El caso es que, según afirman las malas lenguas en los confidenciales, Chenoa debe gestionar fatal la fuerte amistad existente entre David Bisbal y Rosa López. Un cariño que se mantiene intacto desde el año 2001. De hecho, la cantante de Caradura fue la única triunfita a la que el de Almería invitó a su concierto del 20º aniversario. Algo que no habría sentado nada bien entre buena parte de sus envidiosos compañeros, pero mucho peor a Chenoa. “Que Rosa tenga una buena relación con Bisbal no le entra en la cabeza”, desveló esta pasada semana un amigo de la cantante granadina al programa Fiesta de Telecinco. Más aún desde la famosa cobra que el ricitos ejecutó en el concierto de El reencuentro en el Palau Sant Jordi de Barcelona.