Son 15 y 16 horas al día lo que tienen que estar trabajando, pero los hermanos David, Javier y Mª José García, propietarios de la Panadería Pastelería García, de Lodosa, edulcorarán el Día de Reyes de cientos de familias. Y es que, siguiendo la tradición de su padre, y tras más de 60 años de andadura, sus roscones se han convertido en uno de los productos más cotizados de la zona.
Entre los lodosanos, cuenta Javier, “se lleva más el de hojaldre, aunque cada vez hay más gente que pide el de bollo; puede ser porque este último solo lo elaboramos en Reyes mientras que el otro se puede encargar todo el año”. De hecho, asegura, pocos son los fines de semana que no tienen que hacer alguno.
PRODUCTOS NATURALES
Estos días elaborarán más de 400 roscos con unos 300 kilos de masa, una cifra que se mantiene estable. Además, eso sí, “la receta permanece casi intacta y son todo productos naturales”. De hecho, explica García, “con el rosco de bollo aún se puede innovar un poco y requiere de algo más de trabajo y paciencia puesto que se trata de una masa fermentada, pero el de hojaldre es lo que es, y se hornea y está listo en una hora”.
Además, recalca, “los ingredientes también varían en ambos casos, y es que así como el de hojaldre tiene harina, sal y mantequilla, al otro hay que incorporarle mantequilla, huevos, azúcar, sal, harina de fuerza y diferentes aromas (limón, naranja, etc). Antes, cuando estaba mi padre, solo se hacía uno, el de hojaldre y nata, pero ahora el que más se come es el mixto, el relleno de nata y crema, aunque también los hay que lo piden de hasta tres y cuatro sabores incorporándole trufa y merengue”.
Son dulces, insiste este repostero, “que dan para entre 8 y 12 raciones sin problema”. Además, todos llevan dentro las dos sorpresas; el haba y el rey, así como la corona y la explicación pertinente. Por último, y en cuanto a la decoración, “todos son iguales, con alguna fruta o detalle, aunque es cierto que cada vez son más personas la que los piden limpios”.
Estos días, cuenta Javier, “metemos muchas horas, pero la verdad es que estamos bien organizados; y es que además de los roscos, el resto de productos tienen que salir de igual modo. Es un trabajo sacrificado pero nos gusta y es en lo que llevamos toda la vida. Sin embargo, ahora es más duro si cabe porque se ha encarecido todo muchísimo; la luz y la electricidad. Ha habido meses en que los gastos se han multiplicado por siete pero tú no puedes incrementar de igual forma el producto”.
Los primeros comensales
Sin quitarle ojo a los dulces estaba Javier, el hijo de García que, aseguraba, “los roscones están muy ricos; a mí me gustan todos, y a veces incluso ayudo a prepararlos, pero lo que más me gusta es colocarle a mi rosco las sorpresas”. Su hermana Irati, por el contrario, lo tiene claro, “yo me quedo con el de hojaldre y crema”, que es el que triunfa en su casa.
Además de la tienda que tienen en la calle Centro Parroquial, el 13 de junio, y tras cerrar el obrador primigenio, abrieron un segundo comercio en la Carretera de Cárcar. En ambos lugares se pueden encargar y recoger los dulces.
Turrones artesanos
Con la temporada navideña ya concluyendo, recordaba García que estos días “los productos top” han sido los mazapanes y los polvorones así como los turrones artesanales que se han lanzado a elaborar y que tienen un gran tirón; los hay, entre otros, de nata nuez, de crujiente, de yema, trufa, chocolate y guirlache.