La delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Vicky Rosell, ha considerado muy importante la futura circular de la Fiscalía sobre la aplicación de la ley del solo sí es sí, que apuesta por restringir las revisiones de condenas, y ha vuelto a rechazar que se legisle "a golpe de titular ni de alarma".
En declaraciones a los medios tras inaugurar este viernes una exposición sobre agresiones sexuales, ha destacado la coincidencia del planteamiento de la Fiscalía con las tesis que defiende Igualdad y ha advertido de que las cifras de condenas rebajadas son "bastante ficticias", porque no son sentencias firmes.
Los fiscales recurrirán previsiblemente muchas de las rebajas, por lo que Rosell ha pedido esperar a ver cuántas de esas revisiones acaban siendo firmes por sentencia del Supremo.
Sentencias no firmes
"Jamás hemos computado sentencias no firmes, y menos el Consejo General del Poder Judicial; hay una cierta tendencia muy clara a la alarma social y al terror sexual para volver al viejo sistema", ha denunciado la delegada del Gobierno.
Preguntada por el polémico vídeo grabado en la manifestación del 8M en el que se ve a la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, sonriendo ante unas chicas que cantan "Qué pena me da que la madre de Abascal no pudiera abortar", Rosell ha recordado que es un cántico que se oye en manifestaciones desde hace cincuenta años y ha lamentado que cada vez se haga más caso a los "reaccionarios".
"Ayer comentaba Cristina Almeida que ese cántico en nuestra época era 'qué fatalidad, qué fatalidad que la madre de Fraga no pudiera abortar'", ha apuntado
Vídeo contra Abascal
"Yo entiendo que hay gente a la que le puede haber parecido inadecuado por el cargo que ocupa, pero me gustaría apelar a esta especie de reaccionarismo colectivo en el que las cosas que se cantaban hace cincuenta años ahora causen este pretendido escándalo o esta pretendida ofensa", ha insistido antes de defender el derecho de expresión y de manifestación de las mujeres y las mujeres jóvenes.
Sobre la supuesta presencia de menores de edad en el vídeo, Rosell ha apuntado que si las menores con "suficiente madurez" deciden salir a la calle, el derecho a la propia imagen ya no lo tienen sus progenitores.