Solo 24 horas después de retornar a Catalunya, Marta Rovira trasladó a Moncloa su deseo de reunirse “al más alto nivel” con Pedro Sánchez para abordar la negociación de un Concierto Económico como parte de la moneda de cambio para poder investir como president al socialista Salvador Illa. La secretaria general de Esquerra entiende que es parte fundamental de un posible acuerdo, donde también entraría en juego el cumplimiento de todos los pactos suscritos con el PSOE, entre ellos el traspaso de los Cercanías. “Tengo muchas ganas de explicarle por qué aún se tiene que mover más por Catalunya”, expresó en una entrevista a Nació Digital. “Se debe establecer un calendario y que se puedan explicar antes de cerrar ningún tipo de preacuerdo o de seguir negociando con el PSC. ¿Y por qué? Porque nuestra gente no da más crédito” , razona la dirigente republicana, quien advierte de que las conversaciones avanzan pero que “pueden descarrilar si no hay movimientos en Madrid” este mismo mes.
A ERC le parece poco realista la posibilidad de que Carles Puigdemont opte a una investidura y tampoco maneja conformar una candidatura conjunta en caso de repetición electoral, algo que Rovira sospecha que pretenden tanto Junts como el PSC. Lo que tiene claro es que ella no encabezaría tampoco el cartel de su formación puesto que “creo que ya he hecho todo lo que tenía que hacer en ERC, creo que no aporto a esta renovación y frescura que el partido necesita”. Entre tanto, el PSC saca pecho de la vuelta del exilio de Rovira señalando que han sido los socialistas quienes lo han “propiciado con un trabajo intenso”, según aseguró su viceprimera secretaria, Lluïsa Moret. Por ello, planteó un Govern de la Generalitat presidido por Illa y fruto de una “amplia mayoría progresista” ante una situación “más compleja que nunca, en la que la derecha y la ultraderecha intentan imponer su ideario”.
En todo este contexto, quien cree que tendrá que demorar su regreso es Toni Comín si bien desliga su caso del de Puigdemont. “Él ha sido muy claro en esto”, subrayó, añadiendo que “no se puede dar por hecho que cuando vuelva el president seguro que haya una orden de detención, pero es probable”. “Él ha dicho que volverá igualmente y el presidente del Parlament, Josep Rull, anunció que protegerá la inviolabilidad parlamentaria. Pero yo, en mi caso, ya lo veré, porque después de la decisión del juez Llarena es más complicado. Siempre he tenido voluntad de vuelta conjunta, pero Puigdemont y Lluís Puig son diputados mientras que yo no”, sentenció en RAC-1 .
Se desconoce, apunta el eurodiputado de Junts, cuánto podrá tardar el Tribunal Constitucional en resolver los recursos que Puigdemont, Comín y Puig puedan presentar contra la denegación de la amnistía, lo que exige agotar antes la vía ante el Tribunal Supremo. “Lo que sabemos es que la cosa se alarga bastante y, contra lo que habríamos querido nosotros y nuestras familias, no volveremos en verano y, en otoño, parece claro que no”, reiteró.
Como destacó el propio Puigdemont el pasado viernes, Comín compartió la alegría de que compañeros como Marta Rovira ya hayan podido retornar a tierras catalanas. “Con el regreso de los exiliados perseguidos por la gran farsa judicial que ha sido el caso Tsunami termina una injusticia, y es una gran alegría en términos personales y familiares”, se congratuló.