Desde hoy todos los locales de juego y apuestas de la CAV deben contar con un control de admisión en la entrada. También para acceder a las zonas de hostelería. De esta forma, las personas que deseen acceder deberán presentar el DNI o equivalente para su identificación y los datos facilitados deberán ser comprobados a través de un sistema informático que permita la conexión con el Registro de Interdicciones de Acceso al Juego del Gobierno Vasco. Toda la información estará sujeta a la normativa de protección de datos de carácter personal.
Los 209 salones de juego y las 30 casas de apuestas que hay en Euskadi se han preparado durante nueve meses para lo que han tenido que invertir una importante cantidad de dinero. Según nos ha confirmado el miembro de la junta directiva de la Asociación de Salones de Juego de Euskadi, Rubén Lavín, esa inversión alcanza los cuatro millones de euros. Una inversión completamente privada, sin ninguna ayuda, en sistemas exclusivos del sector que incluyen lecturas biométricas faciales y que son digitales. No solo eso, recuerda Rubén Lavín, porque además hay que implantar un control de acceso en todas las puertas del local si tiene varias. Esto evidentemente supone un incremento del coste.
No solo es comprar el sistema, afirma, sino también adaptar la accesibilidad con barreras o cristales. "Buscamos que sea lo más amigable y no molesto para nuestros clientes. Va todo encriptado y los datos están protegidos", subraya.
Eso sí, hoy en el primer día de aplicación nos confirma que el registro de interdicciones del Gobierno Vasco al que va conectado el sistema de control se ha caído durante media hora.
¿Cómo es desde hoy el acceso a una sala de juegos?
A partir de hoy si queremos acceder a una sala de juegos, tendremos que presentar el DNI, como explica Rubén. "Cada vez que un usuario quiere acceder, al momento estamos conectados online al registro de interdicciones del Gobierno vasco. Cada vez que entra una persona comprobamos si está en el registro de interdicciones y comprobamos si es menor de edad. Si sale a fumar y vuelve a entrar lo volvemos a comprobar", subraya.
Recuerda que las salas de juego ya se impedía el acceso a los menores de edad y se les pedía el DNI a quienes levantaban sospechas pero ahora se comprueba además a aquellos que puedan tener problemas con el juego. Hasta ahora se les controlaba en bingos y casinos y esto se extiende también a los locales de juego. Para ello, reconoce, la dirección de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco ha tenido que trabajar "duro" porque ha tenido que estudiar cada uno de los locales.
“ Nuestros locales son seguros y vamos a cumplir a rajatabla la ley de protección de datos ”
Las personas que trabajan en estos locales, añade, han tenido formación para adaptarse a esta nueva normativa. La junta directiva de los salones de juego de Euskadi considera que el sector privado está cumpliendo con la ley y también respecto al control de adicciones mientas que los juegos y apuestas del Estado, la publicidad es muy agresiva. "Somos un sector cumplidor y lo seguiremos siendo para que nuestros locales sean usados de forma responsable", señala.
Quejas de los clientes
Rubén Lavín, sin embargo, lamenta que en Euskadi se haya incluido el servicio de hostelería que tienen muchos de estos locales en el control de acceso a diferencia de comunidades vecinas como Cantabria. "Ahora mismo nuestros locales ofrecen servicios de hostelería espectaculares donde podemos tomar pinchos, cafés y con buen ambiente", afirma y remarca que no son "guetos".
"Son locales normales y corrientes para adultos, mayores de 18 años, que quieran tomarse un café, hacer una apuesta deportiva o jugar una ruleta o una máquina", añade y reconoce que a esa gente que sólo accede para tomar un café, no le gusta tener que presentar su DNI si no va a jugar.
"Hay muchas quejas de la clientela de hostelería. Ya se está notando. Durante la mañana, he hablado con nuestros encargados y empleados y ya hay rechazo de gente que, cuando le pides el DNI para comprobar el registro de interdicciones del Gobierno Vasco, se da la vuelta y se va a otro bar". "Es una pena que no podamos seguir dando ese servicio a gente que no quiere presentar su DNI", concluye.