Rubén Salaverri (Fuenmayor, 1998) tiene en su palmarés una txapela del Campeonato de Parejas de Promoción. La consiguió en 2021 junto a Jon Alberdi ante Elordi-Garmendia (22-11). La conquistó en el frontón Adarraga de Logroño, el mismo escenario en el que debutó el 21 de septiembre de 2016 y donde participa este viernes por primera vez en la feria de San Mateo. Será en una eliminatoria de cuartos de final que da acceso a la fase de grupos. Mezcla con Artola ante Larrazabal-Imaz, a partir de las 21.15 horas.
Baiko ha contado con usted para la primera eliminatoria de San Mateo. ¿Qué supone?
—Fue una noticia muy bonita. Jugar en San Mateo era uno de los objetivos que me fijé cuando debuté en el campo profesional. Han pasado ya ocho años y el hecho de lograrlo es una gran satisfacción. Quizás ha facilitado las cosas que las empresas hayan abierto la feria a cuatro parejas. También significa que la empresa ha valorado el buen verano que llevo. Aunque el hecho de ser riojano haya tenido su peso, está claro que si no hubiera tenido juego, no me habrían dado la oportunidad. De primeras, es una buena cita para pelear con los de arriba.
“ Cuando te quedas fuera de los Parejas, se te frustra el objetivo de competir, pero me he quitado la espina del invierno durante el verano ”
Juegan contra Larrazabal-Imaz.
—Es un partido complicado. A mi lado tengo a un grandísimo compañero como Artola, pero nos medimos a una pareja muy fuerte. Imaz lleva muchos años demostrando su nivel y Larrazabal, por su parte, ha progresado mucho. Sobre todo, esta última campaña está siendo muy contundente. Está para pelear con los de Primera.
Ha disputado bastantes partidos con Artola...
—Los resultados quizás no nos han acompañado, pero hemos perdido muchos partidos por un solo tanto. Jugar con él es un privilegio.
¿Sueña con entrar en la feria?
—El principal objetivo es el primer partido. Es una final. Nos la jugamos a todo o nada y eso supone una tensión extra. No miramos más lejos.
Un buen verano
De todos modos, está siendo un buen verano para usted.
—Sí. He obtenido buenos resultados. En los dos últimos años no he participado en el Parejas y ahí es donde los zagueros cogemos continuidad, cuestión que es muy importante para mí. He demostrado que con esa continuidad mi juego mejora, que progreso. Es algo que he comprobado con los años. Al final, el juego se coge jugando. Estoy muy satisfecho con el verano que estoy haciendo. Ganar sería una buena guinda.
Artola ejecuta un saque.
Ha tenido algunos estelares puntuales, pero no ha llegado a disponer de una oportunidad larga.
—He sido suplente en el Masters y en Primera, pero igual me ha faltado tener un poco de continuidad para ver hasta qué punto te puedes foguear arriba. De todas formas, los partidos puntuales son engañosos, porque no dicen mucho cuál es tu nivel real. Sí que me gustaría disponer de más oportunidades, pero es complicado hacerse un hueco en la zaga de Baiko. Hay pelotaris muy importantes y zagueros que vienen pegando fuerte por abajo.
Invierno en un limbo
En San Mateo se cumplen ocho años de su debut. ¿En qué ha cambiado?
—Soy más maduro. Debuté siendo un crío sin apenas grandes compromisos en aficionados. He mejorado en todo, pero sobre todo en la experiencia.