Rubén Silva: "Le iba a pedir la camiseta a Silva. Me dolió mucho cuando supe que se había lesionado"

Vega de San Mateo espera el duelo ante la Real como agua de mayo. También Rubén Silva, uno de sus vecinos más insignes, que además luce el brazalete del rival txuri-urdin

donostia – Rubén Silva (Isla de Gran Canaria, 1989) es el capitán del Panadería Pulido, equipo al que se enfrentará hoy la Real en la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Lleva 25 años en el club y han crecido de la mano. "Esta fecha quedará marcada para siempre". Reconoce este canario de 32 años que combina su profesión, ingeniero industrial, con su pasión, el fútbol.

¿Cómo están?

–Nosotros estamos bien, con ganas, ilusionados porque venimos de una semana en la que hemos conseguido la primera victoria de nuestra historia en la Segunda RFEF, que fue algo importante, también a nivel anímico, para seguir sumando puntos e intentar salvar la categoría. El pueblo está bien, muy ilusionado. Aquí todo el mundo se conoce. Yo conozco a todo el mundo aquí, nadie se escapa.

Desde que se supo el nombre del rival, ¿ha sentido más el cariño de la gente?

–Se respira algo diferente. Con este partido, la gente está con muchas ganas. El hecho de que no se juegue en San Mateo no ha sido un impedimento. Pensábamos que igual podía ser un problema para la gente desplazarse, pero ha pasado todo lo contrario. La gente está con muchas ganas, ha comprado su entrada y se respira un ambiente bonito.

¿Qué pensó el capitán del Panadería Pulido cuando vio que les había tocado la Real?

–Yo estaba viendo con mi familia el sorteo y parecía que estábamos viendo el sorteo de la Lotería de Navidad. Cuando salió la Real Sociedad, para nosotros fue un premio por todo el esfuerzo y el trabajo que hicimos el año pasado. Con mucho respeto, porque es la Real Sociedad, pero es que esto es algo que igual no volvemos a vivir nunca.

¿Cómo ve el partido?

–Este año estoy viendo muchos partidos de la Real Sociedad, porque me gusta mucho el equipo de Imanol. Se nos ha complicado un poco el partido, porque es verdad que en nuestro estadio nosotros somos más fuertes. Es un campo más chico, con hierba artificial. No estamos acostumbrados a la hierba natural como la del Estadio Gran Canaria. Eso le va a venir bien a la Real. Es un campo muy ancho, pero, bueno, vamos con la idea de competir, de hacerlo lo mejor posible, de ponerle las cosas difíciles, sabiendo cómo esta la Real. Vamos a ver si podemos conseguir ponérselo complicado. Por lo menos, eso.

¿Qué le está pareciendo la Real?

–La Real está haciendo un muy buen trabajo este año. Es verdad que en estos dos últimos partidos los ha perdido, pero yo estuve viendo el partido ante el Espanyol, después del partido nuestro que jugamos en Málaga, y tuvo mala suerte. Creo que el equipo hizo muchas cosas para haberse llevado los tres puntos.

¿Qué le pareció la decisión de Mateu Lahoz?

–Yo no sé cuál es el criterio que se está siguiendo este año. Hay muchas valoraciones y prefiero no entrar a valorar. Es que en la Segunda RFEF también pasa mucho, pero muchísimo, porque aquí no tenemos ni VAR. Te digo una cosa, yo no sé si el VAR beneficia o no, porque las críticas cada vez son mayores.

¿Cuál es la historia del Panadería Pulido?

–El club es más joven que yo. Llevo en el club unos 25 años. Yo estaba en el primer benjamín que se creó. A partir de ahí he ido creciendo por las diferentes categorías hasta llegar a la Regional. Creo que el club se creó hace unos 28 años. Lo crearon un grupo de amigos que pertenecían a la Panadería Pulido. De ahí el nombre. En los últimos doce años hemos subido todas las categorías. Somos un club muy familiar. El trato del presidente y del director deportivo es muy cercano. No hay ningún tipo de filtro. Nos vemos todos en todo momento. Es algo muy cariñoso, porque todos los jugadores que han venido se han querido quedar, y no porque paguemos mucho. Eso te lo puedo asegurar. Este no es mi trabajo. El trabajo que se le ha dedicado, el tiempo que se le ha dedicado, porque aquí el tiempo es oro, es el querer.

¿A qué se dedica?

–Yo soy ingeniero industrial, especialidad en tratamientos de agua. Estoy creando una empresa de ingeniería. Anteriormente estuve trabajando en Bilbao, en una empresa que se llamaba Productos Plásticos Anticorrosivos. Me quedaba en Neguri. Estuve un tiempo y la verdad es que ahí se vive muy bien.

Pero seguro que echaba de menos su tierra...

–Sí. Como en casa, en ningún sitio. Pero ahí lo que me encantó fue la comida.

¿Rubén Silva es muy futbolero?

–Yo soy del equipo de aquí. Me voy a ver todos los partidos de las categorías inferiores. Realmente, me gusta cualquier deporte. He hecho rápel, escalada... Empecé como monitor antes de sacarme la ingeniería. El fútbol siempre ha estado ahí, el deporte por predilección, aunque en San Mateo no lo fuese. Porque aquí el deporte que siempre ha reinado ha sido la lucha canaria. Pero en los últimos años se le está dando aquí mucha importancia al fútbol, por los logros que se han conseguido.

¿Los niños les ven como alguien importante? ¿les piden autógrafos?

–(Risas) Yo he firmado autógrafos. ¿Sabes lo que pasa? Este año no, porque hemos subido a Segunda RFEF y es muy difícil de compatibilizar, pero los últimos ocho años también coordinaba la parte deportiva de todo el fútbol base de aquí. Me conozco a todos los niños desde los cuatro hasta los 18 años. Les miras a los ojos y sabes lo que sienten, lo que quieren... Yo estuve ahí también.

¿Qué significa este partido ante la Real para los jugadores?

–Es el súper premio a todo el trabajo de la temporada pasada, que costó. Con el tema del covid se hizo un trabajo increíble. Yo creo que la Real Sociedad es el mejor equipo que nos podía haber tocado, por encima del Barça o el Madrid. Lo digo sinceramente. Creo que la Real está mejor.

¿La pena es que no se van a poder enfrentar a David Silva?

–Somos tocayos de apellido. Ya me hubiera gustado parecerme un pelín. Me dolió mucho cuando me dijeron que se había lesionado. David Silva, aquí en la isla, es un icono, es una leyenda. Significa muchas cosas a nivel de valores. Su trayectoria como deportista lo dice todo.

Siendo central seguramente se las tendrá que ver con Sorloth. Es muy grande...

–(Risas) El tamaño no me importa. En serio, es algo de lo que nos estamos dando cuenta este año en la Segunda RFEF, que los equipos están muy preparados, centrados únicamente en jugar a fútbol. Entrenan mañana y tarde. Yo, por ejemplo, no puedo hacer eso. Nosotros entrenamos por la tarde y porque podemos, porque por la mañana trabajamos.

¿Cuánto cobra el capitán del Panadería Pulido?

–Tenemos una media de cobro de unos 700 euros. Estamos entre los 500 y los 850 euros. Ninguno supera eso.

¿Feliz?

–Yo soy muy feliz. Si hubiera cobrado 100 euros, también. El fútbol lo veo de forma diferente. Igual, si estuviera jugando en otro club, vale, pero jugando aquí, en mi pueblo, esta no es mi profesión. Tengo mi casa aquí.

¿Es un acontecimiento un partido del equipo en casa?

–Esta fecha, aunque no te lo creas, va a quedar marcada en San Mateo, seguro. Todas las fechas importantes, el ascenso, el primer gol que marcamos, la primera victoria, se quedan marcadas en la memoria de la gente de aquí. Y este partido de la Real, desde que se supo el rival hasta hoy, ten por seguro que esto, aparte de ser una fiesta, porque se nota mucho en los niños y en los padres, va a ser una fecha muy recordada.

¿Le va a pedir la camiseta a alguien?

–Se la iba a pedir a David Silva, pero no viene. No sé si Oyarzabal jugará, Illarramendi no está jugando mucho (está sancionado), pero me encanta. Adnan Januzaj también es un pedazo de jugador.