El Gobierno de Rusia ha acusado este miércoles a Ucrania de lanzar un ataque con drones contra un depósito de combustible en la región rusa de Krasnodar, situada en el suroeste del país, y ha recalcado que se trata de "una provocación" de Kiev "destinada a socavar las iniciativas de paz" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Está absolutamente claro que estamos hablando de otra provocación preparada especialmente por el régimen de Kiev para socavar las iniciativas de paz del presidente de Estados Unidos", ha dicho el Ministerio de Defensa ruso, que ha subrayado que el ataque fue perpetrado "horas después de que terminaran las negociaciones de alto nivel entre Rusia y Estados Unidos".
Así, ha subrayado que el presidente ruso, Vladimir Putin, "decidió, tras la sugerencia del presidente estadounidense, un cese temporal de los ataques contra infraestructura energética", antes de reiterar que el ataque ucraniano ha tenido como objetivo "una infraestructura energética ubicada en la localidad de Kavkazskaya, en Krasnodar".
"Esta instalación permite el traslado de petróleo desde vagones cisterna al sistema de oleoductos del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), empresa internacional de transporte de petróleo", ha puntualizado, al tiempo que ha confirmado que hay un incendio en las instalaciones que afecta a un total de 1.700 metros cuadrados, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.
En este sentido, Moscú ha incidido en que "debe tenerse especialmente en cuenta que en el momento de recibir la orden (...) para el cese temporal de ataques contra infraestructura energética ucraniana había siete drones rusos en el aire" y ha asegurado que todos ellos fueron "neutralizados" por el Ejército de Rusia para dar cumplimiento a la orden de Putin.