Tres de los 26 drones lanzados por Rusia contra el territorio de Ucrania durante la pasada madrugada iban dirigidos contra una infraestructura petrolera de la provincia de Kirovograd, en el centro de Ucrania, informaron hoy las autoridades militares a cargo de la zona.
El ataque se produjo alrededor de las tres de la madrugada hora local (1.00 GMT) y afectó a un "depósito de petróleo" de la región, explicó el jefe de la Administración Militar de Kirovograd, Andriy Raikovych, en su cuenta de Telegram.
Según Raikovych, los servicios de emergencias están trabajando en el lugar del ataque. "La información sobre los daños está siendo clarificada", agregó el jefe militar.
Respuesta de Rusia
El ataque se produce después de que varias infraestructuras y vías de tren que Rusia utiliza para el suministro de combustible a sus tropas en Ucrania hayan explotado en los últimos días.
Ucrania no ha reivindicado ni negado oficialmente que sus fuerzas o servicios secretos están detrás de los ataques. Moscú sí ha atribuido la autoría a Kiev.
Rusia ha respondido lanzando un total de 26 drones kamikazes de fabricación iraní, de los que las defensas antiaéreas de Ucrania derribaron un total de 21, informó hoy la Fuerza Aérea ucraniana en su canal de Telegram.
Los drones fueron lanzados desde la región rusa de Briansk, al noreste de Ucrania, y desde el mar de Azov, al sureste.
Ataques contra depósitos de combustible
Un incendio se declaró anoche en un depósito de combustible en la localidad de Volná, en la región rusa de Krasnodar, a poco más de 10 kilómetros del lugar donde comienza el puente que une Rusia con la anexionada península de Crimea, informaron hoy las autoridades locales.
Según una fuente anónima de los servicios de emergencia citada por la agencia oficial rusa TASS, el incendio se produjo por "la caída de un dron".
El incendio del depósito de combustible en Volná es el segundo siniestro en este tipo de instalaciones que se produce en la zona en los últimos cuatro días.
En la madrugada del pasado sábado un ataque con drones provocó un incendio en un depósito de combustible en el puerto crimeo de Sebastopol, la principal base de la Flota rusa del mar Negro.
Ataque contra Kiev y otras regiones
Parte de los drones lanzados por Rusia, en respuesta a estos supuestos sabotajes contra sus depósitos de combustible, iban dirigidos a la capital, Kiev, donde cerca de la medianoche se activaron las sirenas antiaéreas y el ejército ucraniano logró derribar todos los aparatos no tripulados que entraron en su espacio aéreo.
"Las tácticas del adversario siguen como de costumbre y sin cambios: al caer la noche los terroristas lanzan una oleada de artefactos desde varias direcciones", dijo en su cuenta de Telegram el jefe de la Administración Militar de Kiev, Sergii Popko.
Con la ayuda de los sistemas de defensa antiaérea recibidos de sus aliados occidentales, Ucrania logra ahora derribar la mayoría de drones kamikazes con los que Rusia destruyó en otoño e invierno numerosas infraestructuras energéticas ucranianas.
Según algunos analistas, Rusia sigue lanzando estos aparatos no tripulados de bajo coste para obligar a Ucrania a gastar misiles y otros tipos de munición antiaérea mucho más costosos. Las interceptaciones de estos drones también podrían ayudar a Rusia a localizar el emplazamiento de sistemas defensivos utilizados por Ucrania.