Rusia advirtió hoy de que no se quedará de "brazos cruzados" ante las acciones de Occidente, al que acusó de intentar obtener ventajas unilaterales y de incitar a Ucrania a provocar a Moscú.
"No nos quedaremos de brazos cruzados", subrayó el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, al referirse a las presiones occidentales para lograr una "mayor contención de Rusia", en una intervención en la Duma del Estado, la camára baja del Parlamento ruso.