Rusia recrudece la ofensiva y aumenta los ataques en la región de Donetsk

A una semana de cumplirse los cinco meses de la campaña militar rusa en Ucrania, el Ejército del Kremlin aumenta los ataques en la región de Donetsk, donde los principales combates se libran ahora en torno a la localidad de Síversk, clave para el futuro avance en dirección a los baluartes de Kramatorsk y Sloviansk.

Las operaciones ofensivas rusas, que por el momento siguen siendo reducidas “en alcance y escala”, se centran ahora principalmente en Síversk y Bajmut, en el este de Ucrania, según el parte diario de la inteligencia británica.

El estadounidense Instituto para los Estudios de la Guerra (ISW) señala que la llamada “pausa operativa” que tomaron las tropas rusas hace unos diez días parece haber llegado a su fin con nuevas operaciones de asalto que comienza a emprender el Ejército ruso. “Los asaltos siguen siendo a pequeña escala y en gran parte no han tenido éxito”, señala el informe.

A la vez, los expertos del instituto aseguran que “si la pausa operativa realmente ha terminado, es probable que los rusos continúen y amplíen sus ataques en las próximas 72 horas”. Y coinciden en que Síversk, uno de los nudos ferroviarios de Donetsk que han cobrado importancia estratégica en el marco de la ofensiva rusa, será, posiblemente el epicentro de feroces combates entre tropas de ambas partes durante la semana que viene.

Donetsk, bajo fuego

Simultáneamente, Ucrania denunció el aumento de los bombardeos en la región de Donetsk, que dejaron varios muertos y heridos y una cincuentena de edificios destruidos. “Hay muertos y heridos. Edificios residenciales, infraestructura civil y sembradíos resultaron dañados”, precisa el informe de la policía que recoge la agencia Ukrinform. De hecho, las tropas rusas bombardearon hasta doce núcleos poblacionales, según Kiev. Pavlo Kyrylenko, jefe de la Administración Militar Regional de Donetsk, escribió en su canal de Telegram, que los rusos mataron a siete civiles en la región de Donetsk, controlada por Kiev.

Las milicias prorrusas acusaron a su vez al Ejército ucraniano de bombardear la capital de Donetsk, causando tres muertos y dos heridos entre la población civil. Otra de las zonas castigadas por el fuego enemigo en las últimas horas fue la provincia de Járkov, cuya capital es la segunda ciudad del país.

Control de una carrera clave

Pese al paulatino aumento de la intensidad de los combates en algunos frentes, los ucranianos continúan concentrando fuerzas cerca de la carretera Bajmut-Lisichank, clave para el abastecimiento de tropas ucranianas, conocida también como la Ruta de la Vida.

“Las fuerzas rusas llevan más de dos meses deseando tomar una carretera que es de importancia estratégica para ellos, pero por el momento no pueden hacerse con el control de unos kilómetros de la vía”, escribió Gaidai en Telegram. Gaidai también aseguró que en Lugansk, contrariamente a lo que ocurre en la vecina Donetsk, el número de los bombardeos ha disminuido.

Ayer también se supo que el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, realizó su segunda visita de inspección al contingente ruso que participa en la campaña militar en Ucrania y ordenó intensificar las operaciones en el frente para “evitar ataques contra la población de Donbás”.

Shoigú conversó con comandantes de distintas unidades rusas y condecoró a dos generales que destacaron durante el cumplimiento de las misiones. Se trata de la segunda inspección de la agrupación rusa que participa en la campaña en Ucrania durante un mes que realiza Shoigú.

El Ministerio de Defensa de Rusia señaló por su parte que las fuerzas rusas habían infligido más de 200 bajas a Ucrania en un día durante un ataque a una base militar en Mykolaiv. Según el portavoz castrense, Igor Konashénkov, los “nacionalistas y mercenarios” que se encontraban en la base fueron eliminados con misiles de alta precisión, que también destruyeron 13 equipos militares.

Turbina. Gazprom solicitó a Siemens que presente los documentos oficiales que permitan a Moscú recuperar la turbina de la estación compresora de Portovaya, clave para el buen funcionamiento del gasoducto Nord Stream. El consorcio ruso pidió a Siemens que “cumpla con sus obligaciones de reparación y mantenimiento de motores de turbinas de gas”. Gazprom señala que del cumplimiento por parte de Siemens de sus obligaciones depende ahora el buen funcionamiento del Nord Stream.