Rusia y Ucrania suponen solo algo más de un 1% de las exportaciones vascas

Rusia ocupa el puesto 19 en el ranking de las exportaciones de las empresas vascas con 251,6 millones de euros el año pasado. Ucrania, con 40,6 millones, se sitúa en el puesto 55. Juntos apenas concentran el 1,13% de las ventas exteriores de Euskadi. El impacto directo en la economía vasca de la guerra desatada ayer jueves sería en ese sentido mínimo.

Otra cosa es cómo pueden afectar las tensiones energéticas, toda una incógnita. Lo mismo ocurre con las implantaciones productivas vascas en Rusia, que están pendientes en estos momentos de las sanciones que puedan imponerse y de un hipotético bloqueo comercial al país.

En esa situación se encuentran dos empresas vizcainas de componentes de automoción, CIE Automotive y Gestamp, con plantas en la región de Samara de la Federación Rusa y una navarra, Viscofan, que fabrica envolturas para productos cárnicos embutidos. Son en cualquier caso inversiones menores dentro de la expansión de los tres grupos, pero la incertidumbre se cierne sobre ellas en estos momentos.

Un total de 808 empresas de la Comunidad Autónoma Vasca venden productos a la economía rusa. Araba, con 566 exportadores está a la cabeza. Gipuzkoa supera ligeramente los 180 compañías con intereses comerciales en Rusia y Bizkaia ronda las 130 empresas.

Las relaciones con Ucrania son menores, unas 500 compañías, con Araba también a la cabeza (324 exportadores) y con Gipuzkoa por delante de Bizkaia.

De modo que la economía alavesa exporta bienes por valor de 135 millones de euros a ambos países y le sigue Gipuzkoa con 82 millones, una cifra muy similar a la de Bizkaia.

Araba está más expuesta a esos mercados debido a que los neumáticos y los componentes de coches son los dos productos más vendidos por Euskadi a ambos países. Tanto Michelin en Gasteiz como Bridgestone en Basauri venden sus productos allí, si bien en un pequeño porcentaje de su volumen de negocio.

En el caso de Gipuzkoa, sus ventas están muy repartidas entre varias actividades, destacando ligeramente las exportaciones de productos de plástico y residuos de la industria alimentaria.

La exposición global no es elevada, pero la preocupación en general es máxima porque el conflicto bélico se desarrolla a las puertas de la Unión Europea. También lógicamente en el plano institucional.

impacto en energía y maquinaria

Así la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, alertó ayer jueves de que, junto a la "terrible" crisis humanitaria que puede ocasionar la ofensiva militar de Rusia contra Ucrania, este conflicto ya está repercutiendo sobre las empresas vascas más orientadas a la exportación, como son las que dedican al petróleo, al gas y a la máquina-herramienta, que sufren ya el impacto de esta situación en su cartera de pedidos.

Tapia, en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, lamentó que con el ataque iniciado por el ejército ruso contra Ucrania, el conflicto entre estos dos países "ya se ha convertido en una guerra" y que lo primero que hay que hacer a la hora de analizar la situación es "pensar en las personas".

Al margen de las repercusiones humanitarias, Tapia afirmó que la economía ya se está "resintiendo" de esta escalada bélica, y que hay empresas que han comunicado a su departamento que su cartera de pedidos se está viendo afectada "directamente" por la situación.

Aunque explicó que en Kiev apenas hay "un par" de empresas vascas, precisó que el impacto de esta crisis no depende de la ubicación de las compañías, sino de los efectos que el conflicto ya está teniendo en la actividad exportadora, especialmente de las empresas dedicadas a la energía y la maquinaria. La consejera recordó asimismo que también se está produciendo una caída de la bolsa y un aumento de los precios del gas y el petróleo.

"En estos momentos en los que la pandemia estaba dando un poquito de tranquilidad a nuestro tejido económico, esta noticia impacta de forma directa", manifestó.

Becarios vascos evacuados

Arantxa Tapia ha informado de que los dos jóvenes becarios vascos que se encontraban en Kiev ya han salido de Ucrania, aunque reconoció que desconoce si algún otro ciudadano de Euskadi puede permanecer aún en ese país.

Tapia, que explicó que habrá que conocer cuáles son las sanciones que imponen finalmente la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia para tener una idea más aproximada de las posibles consecuencias económicas de esta crisis, subrayó la importancia de afrontar esta situación con "altura de miras" y pensando en primer lugar "en las personas".

Pide una respuesta inmediata. El lehendakari, Iñigo Urkullu, expresó ayer su confianza en que la Unión Europea sea capaz de consensuar una respuesta "unitaria y contundente" al ataque militar. Urkullu, a través de las redes sociales, mostró la "rotunda condena" del Gobierno vasco por un "acto gravísimo que desprecia la legalidad internacional". Así, pidió a Bruselas que actúe "para restablecer el diálogo y la estabilidad pacífica en la zona y preservar la vida y el bienestar de la población ucraniana".