Las tropas rusas y ucranianas luchan por cada metro de terreno en Donbás, en una batalla de desgaste que causa muchas bajas en ambos bandos sin que estos renuncien a los planes de lanzar nuevas operaciones militares. “La situación en el frente, especialmente en las regiones de Donetsk y Lugansk, sigue siendo extremadamente difícil. Se trata literalmente de combates por cada metro de tierra ucraniana”, aseguró ayer el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su discurso diario.
Según Zelenski, cada día de resistencia en “Bajmut, Vuhledar, Mariinka y ciudades y pueblos de Donbás reduce el tiempo de la agresión rusa en semanas”. Además, la resistencia es clave porque implica una “destrucción sin precedentes del potencial ruso”. De acuerdo con el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, Rusia habría comprometido en Ucrania el 97% de su Ejército.
Contraofensiva
Zelenski aseguró también que Kiev hace “todo lo posible” para que sus tropas tengan más armas para la ofensiva que están preparando. En este sentido, su ministro de Defensa, Oleksii Réznikov, aseguró que Ucrania aún necesita unos meses para preparar el contraataque.
“Estamos hablando de varios meses en los que estaremos completamente listos. Y entonces, de acuerdo con las decisiones del Estado Mayor, se llevarán a cabo ciertos pasos”, dijo a la agencia Ukrinform.
En cuanto a las armas que requiere Ucrania, el titular de Defensa dijo que “cuando hay una guerra, siempre escasea algo”. “Pero no podemos hablar de que la situación es crítica y no tenemos (munición) para parar la ofensiva (enemiga)”, aseguró.
Bajmut resiste
Precisamente la férrea resistencia ucraniana en el bastión de Bajmut, en Donetsk, permite a Kiev desgastar a las tropas rusas de cara a la anunciada contraofensiva, considera el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). “La defensa ucraniana de Bajmut ha mermado significativamente las fuerzas rusas y probablemente establecerá condiciones favorables para una futura contraofensiva ucraniana”, indicó el ISW.
En opinión de los analistas del centro, en caso de tomar Bajmut sin gran resistencia, las tropas rusas podrían expandir sus operaciones de tal manera que obligarían a Ucrania a construir nuevas fortificaciones a toda prisa apresuradas en “terrenos menos favorables”.
Entretanto, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró ayer que prosigue con la ofensiva en Donbás y causa múltiples bajas al enemigo. Previamente, Moscú aseguró que una de sus ofensivas había hecho retroceder a los soldados ucranianos hasta tres kilómetros en una zona boscosa en la provincia de Lugansk. “Los combatientes ucranianos dejaron sus posiciones a toda prisa sin llevarse sus equipos y sus muertos”, afirmaba el parte ruso.
Kiev, por su parte, desmintió el avance ruso y aseguró que ha repelido los ataques del enemigo en una veintena de localidades. “A lo largo del último día, unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania repelieron ataques de los ocupantes en los distritos de Nevski, Kreminna y Bilohorivka” de la región de Lugansk, señaló el parte castrense ucraniano.
En corto
Réznikov no dimite. El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov, aseguró que no dimitirá de su cargo pese a los rumores que hablaban de su pronta sustitución por el jefe de la inteligencia militar, Kyrylo Budanov.
Condena a periodista. El tribunal de Leninski, en la región rusa de Altái, condenó ayer a la periodista y activista Maria Ponomarenko a seis años de prisión por difundir “noticias falsas” sobre las acciones del Ejército ruso.
Organismos internacionales
Moscú revisará sus obligaciones
Lavrov. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró ayer que su país revisará sus obligaciones con las organizaciones internacionales, para lo que ha decidido retener los pagos en aquellos casos en que son violados los derechos de Rusia. “Toda una serie de acuerdos en el marco de los cuales se intenta minar nuestros derechos se encuentran a revisión en el Gobierno en el marco de la ley sobre tratados internacionales. El trabajo abarca todo el espectro de nuestras obligaciones internacionales”, aseguró Lavrov durante su intervención ante la Duma o Cámara Baja. Lavrov se refería a la controvertida ley que otorga prioridad a la Constitución rusa sobre los compromisos estipulados en tratados internacionales.