Una de las sierras mas bonitas, por sus diferentes paisajes en poco terreno, es la de Entzia. La recorremos empezando en la parte alta del puerto de Opakua y Nos acompaña la simpática y jovial Eider G. Durana, muy conocida por su participación en ‘El Conquis’ y por pertenecer al equipo femenino de harrijasotsailes en Álava.
DATOS PRINCIPALES
· Kilómetros: 14,66 km
· Desnivel positivo: 402+
· Duración: corriendo 2:00h / Caminar - correr: 2:45h / Senderismo 3:30h
LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA
· Desde Vitoria, saliendo por la parte oeste tomamos la N-104 la cual dejamos tras pasar Argomaniz. Ahí accedemos a la N-1 sentido Irún para abandonarla en la salida 379. Siguiendo la A-2128 llegamos a Opakua.
· Desde Pamplona, por la A-15 y la A-10 llegamos a Alsasua donde cogemos la N-1 hasta la salida 379 hacia Opakua, donde llegamos siguiendo la A-2128.
· Desde Donostia salimos por la parte oeste de la ciudad para acceder a la N-1 sentido Madrid. Continuamos hasta la salida 379 donde accedemos a la A-2128 para llegar a Opakua.
· Desde Bilbao, por la A-68 llegamos a Altube donde tomamos la N-622 hasta casi llegar a Vitoria. Accedemos a la N-1 sentido Irún en la salida 5 y seguimos los pasos del punto anterior.
DESCRIPCIÓN
La sierra de Entzia es una altiplanicie con cresterío calcáreo y bosques de hayas; es la prolongación natural de la navarra sierra de Urbasa. Esconde un montón de secretos en forma de cimas, unas más expuestas, otras cerradas, en forma de bosques con lugares increíbles, o en forma de prados donde los animales pastan con tranquilidad.
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Todo ello a 20 minutos de la capital alavesa, justo enfrente de Agurain y Araia. Aunque podemos subir desde cualquiera de esas dos poblaciones, llevamos nuestro vehículo al puerto de Opakua, a casi 1.000 metros de altura. Justo en el puerto giramos a la izquierda para, por la estrecha carretera, llegar hasta el tercer aparcamiento que se halla señalizado. Se trata del aparcamiento de los ingleses. Debemos de tener cuidado con los animales, ya que es fácil que de manera asidua se encuentren en el asfalto. Nosotros lo hemos sufrido y gracias a Durana, que se ha bajado del coche para guiar a un caballo nuevamente al prado hemos podido continuar.
Con el coche perfectamente aparcado a los pocos metros de comenzar a caminar, Durana exclama de asombro; estamos en la balsa de Iturbatz o balsa de los alemanes –recibe el nombre porque fue utilizada durante la realización de sondeos en busca de petróleo–. Un poco mas adelante, tras cruzar el puente de madera, no tenemos más que seguir las tuberías negras del suelo para, primero, llegar a la fuente de Iturbatz, y un poco más tarde a un amplio prado por el que caminamos con mucha comodidad.
CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA
Hidratación. Tenemos varios puntos donde poder aprovisionarnos de agua, pero a pesar de ello, sobre todo en época de calor, por la humedad que puede haber es importante llevar buena reserva
Calzado. Con una zapatilla de monte es suficiente. Precaución en la zona de Baio y Mirutegi por las piedras en el suelo.
Dificultad. Ruta fácil de hacer a pesar de los kilómetros porque no presenta desnivel, recomendable el track sobre todo en la zona de los laberintos.
Siguiendo la línea de árboles y después de pasar una borda giramos a la derecha para llegar a la cima de Peña Roja. Desde este punto ya disponemos de unas vistas espectaculares de la Llanada. El sendero que nos lleva al puerto de Bikuña pasa previamente por varios puntos importantes para detenerse un momento en cada uno de ellos: el dolmen de Raso Lezana y el de Txumartegui, la cima de Txumarregui y por supuesto, justo antes de llegar a la desviación hacia el puerto, la piedra que se asemeja a la figura de un elefante.
Primeras cimas
Mientras Durana me hace una demostración de lo que es el animal flow, encaramos la parte dura de la salida. Se trata de la subida desde el citado puerto de Bikuña hasta la meseta donde se hallan nuestras cimas principales. Por el camino seguimos viendo, cada vez desde más altura, la Llanada y los bosques que se encuentran a nuestros pies. Destaca el contraste de la vegetación frondosa pegada al monte, con el vacío de esta en el centro. Variedad de colores y de terrenos en un corto tramo de kilómetros.
Llegamos a Baio (1.197m), el punto más alto de la jornada de hoy y unos metros más adelante a la cruz de Mirutegi (1.167m). En este punto hemos dejado atrás la protección del bosque y estamos algo expuestos, por suerte no corre más que una leve brisa que no dificulta nuestro avance. Sí que debemos tener cuidado con el terreno ya que hay bastante piedra, alguna ligeramente afilada, por lo que es recomendable tomarse este trozo con algo de calma. Desde ambos lugares observamos la planicie de Álava con las montañas como Aitzgorri, Aratz y la cueva de La Leze como telón de fondo.
Laberintos de Arno y Kattarri
Regresamos al puerto de Bikuña y mientras charlamos animadamente de los beneficios del ejercicio físico nos introducimos en otro paisaje evocador y cautivador a partes iguales. Se trata del laberinto de Arno, donde las piedras bañadas por el verde musgo toman diferentes formas y nos trasladan a un mundo mágico. Su mayor exponente es el arco de Zalamportillo. Este lugar vuelve a dejar a Durana sin palabras.
A partir de aquí, ya en dirección hacia el coche, me uno a Durana en lo de descubrir sitios nuevos y los dos juntos coronamos por primera vez Lazkueta (1.124m) y Azkueta (1.123m) mientras el camino serpentea al abrigo del bosque pasando a su vez por hayas milenarias. El último plato fuerte de la excursión es introducirnos en el laberinto de Kattarri, donde la luz se filtra suavemente entre las copas de los árboles y le da un cierto aire de recogimiento a este tramo con el gran arco de Kattarri como atracción visual imprescindible.
A partir de aquí un difuso sendero nos lleva a través de los helechos hacia una senda mas amplia que desemboca en la carretera. Tan solo nos queda remontarla para nuevamente acceder al aparcamiento de los alemanes donde reposa nuestro vehículo. La cara de felicidad de Durana lo dice todo. Solo veo dentro de su sonrisa perenne, satisfacción y alegría por todo lo que le he podido mostrar. Yo también he descubierto varias zonas por donde hasta hoy no habían pasado mis zapatillas de monte. Como comentamos los dos, la montaña siempre te regala experiencias si sabes respetarla y adentrarte con precaución en ella. Solo puedo agradecer a Durana esta fantástica jornada de monte, espero que no sea la última que hagamos juntos.
PLANES ALTERNATIVOS
Completamos nuestra ruta con un plan extra a realizar:
· Museo del Mitxarro: En el marco de la Central Hidroeléctrica de San Pedro de Araia, se ubican tanto el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Aspárrena, como el de las Energías renovables de las que nuestro municipio es puntero. Aquí, a través del “mitxarro”, nombre que recibe el lirón gris, que es el protagonista de la exposición interpretativa nos adentraremos en los recursos naturales de la zona. nos permite interrelacionar los diferentes temas y valores patrimoniales del municipio, como son la energía, la ecología de un bosque de hayas, el karst, los diferentes restos arqueológicos, la arquitectura, las diferentes vías de comunicación, la fundición de Araia, la fabricación de quesos, los usos y las costumbres de las gentes que viven en Asparrena. La exposición cuenta con varios bloques expositivos donde a través de maquetas, paneles retroiluminables, juegos electrónicos y multimedia, ambientaciones de bosque y de una cocina de la zona, vídeos sobre el mitxarro, locuciones, etc.…; podemos conocer el patrimonio natural y cultural del municipio.
· Visita a Zegama: La localidad yace rodeada de un entorno paisajístico natural privilegiado que se debate entre el valle del Oria y los montes de la sierra de Aizkorri. En el lugar existían poblados pastores ya en época prehistórica. Prueba de ello son varios túmulos que encontramos por la zona, así como varios dólmenes. Además del túnel de San Adrián, ya en el monte, podemos ver la Iglesia Parroquial de San Martín de Tours del siglo XV. Su torre barroca y ya dentro la Cruz Santa de la Ermita de Aizkorri, de las más antiguas de Gipuzkoa son dignas de observar. Acoge también el mausoleo del general Carlista Zumalakarregi. El ayuntamiento neoclásico, el Molino hidráulico Arakama-Azpikoa y el Caserío Zuloaga junto con el Centro de Interpretación Aizkorriko Ataria que analiza e interpreta la relación que el pueblo ha mantenido y mantiene desde tiempos inmemoriales con el Parque Natural Aizkorri-Aratz, son de visita obligada.