Navarra

Ruta de ratas en Pamplona: el camino de las alcantarillas amarillas

Dos técnicos del parque de desinfección aplican un insecticida contra cucarachas tras un aviso vecinal.

Los equipos del Consistorio pamplonés realizan tratamientos de desinfección, desinsectación y desratización

Si te gusta pasear mirando al suelo igual te has percatado de que Pamplona está plagada de tapas de alcantarilla con una marca amarilla. Lo que probablemente no sepas es que son 1.553 y que el Parque de Desinfección del Ayuntamiento de Pamplona las levanta un mínimo de tres veces al año. Pueden ser 4, 5, 6 o 7. Las que hagan falta mientras el cebo siga desapareciendo, señal de que todavía hay ratas.

Bajo la tapa de saneamiento colocan pastillas de 100 gramos que cuelgan de una pita -para no entrar en contacto con el agua- con un potente anticoagulante que actúa a los cinco o seis días, "porque si las ratas se mueren debajo de la cuerda, las demás ya no comerían", explica uno de los aplicadores, técnicos municipales encargados del control de plagas. Sobre todo de rata, cucaracha y avispa asiática, pero también de hormiga y "toda clase de bichos, rastreros y voladores".

Una de las 1.553 tapas marcadas.

Aunque no se les suele ver porque son discretos y madrugan, diariamente dos parejas atienden los avisos ciudadanos y se dividen la ciudad en 38 distritos para cubrir el camino de las alcantarillas amarillas. "Estamos todo el día en la calle". Visten traje de visibilización y un blanco impoluto porque "si saltan pulgas, cucarachas o chinches, se ven fácil".

Su jornada comienza a las 6.45 horas en la sede del Parque en Trinitarios, junto a Bomberos; preparan el material y las mezclas y salen de ruta. Les puede tocar, por ejemplo, un aviso de cucaracha. Comprueban el perímetro y actúan con uno u otro producto en función de la infestación. "Respondemos en 24-48 horas", aseguran. Les puede tocar un aviso de nido de avispa asiática bajo el balcón de un piso particular, o trabajos rutinarios como la desinsectación de espacios municipales, tarea que realizan periódicamente.

Las dos campañas anuales de desratización tocan en primavera y otoño, "cuando más se mueven. Las ratas tienen un ciclo. En invierno se retraen y van a buscar sitios cálidos; salas de calderas, garajes... se acercan a las viviendas. Cuando llega la primavera, la rata, como la cucaracha, se expande, coloniza más espacios y es más fácil verla. Son los periodos de más actividad. Y además coincide con las camadas", cuenta Miguel García, encargado del servicio. En campaña revisan todas las tapas, vuelven a pasar a las 3 o 4 semanas y en función de la cantidad de veneno consumido y las zonas, "calculamos el porcentaje, y donde es alto volvemos a pasar. No podemos echar veneno por echar, reponemos en función de lo que han comido". Hasta acabar con el problema.

LAS RATAS

"Están en toda la ciudad"

Cambio de hábitos

Miguel reconoce que las ratas son una realidad presente en cualquier parte de la ciudad. "En todas las zonas nos comen, unos años en unos sitios más, y otros en otros". Sí que es verdad que recientemente han percibido un cambio significativo en la capital: "Nos hemos dado cuenta de que las ratas han subido a superficie. Son comensales de los humanos; con el covid los humanos han cambiado el hábito, y las ratas también. Todas las noches que estábamos confinados o con toque de queda han salido a explorar, no había coches, gente ni ruidos, y han visto zonas jugosas. Rotondas con árboles rastreros, avellanas, bellotas... Zonas en las que si eres una rata y la encuentras, piensas '¡ostrás, que aquí no pasa nada!'. Pero se vuelven más vulnerables, salen hasta de día".

"Me imagino que todo esto volverá a su cauce", opina, y admite que "para nosotros es una gozada tenerlas en un sitio muy localizado, porque terminamos con el problema. Pero necesitamos tiempo, esto no es un interruptor al que le das y asunto resuelto. Lo mismo en una semana han comido todo el veneno que tardan un mes o dos. Se trata de ir trabajando sobre la zona. Lo que tienen que tener claro los ciudadanos es que estamos presentes y que actuamos", confirma.

Miguel pide colaboración para atajar con mayor eficacia posibles plagas: "No podemos tener inspectores en la calle las 24 horas del día. Sin embargo el ciudadano sí está en la calle siempre. Para mejorar el servicio se ha optado por acercarnos a la ciudadanía y habilitar un número de WhatsApp, un mail... Nuestra labor es silenciosa, pero ha llegado el momento de visibilizarnos para que la gente sepa que estamos aquí. Porque hay profesionales del aviso, pero otras personas ven una rata y no saben que existe este servicio", dice.

AVISPA ASIÁTICA

Eliminar a la reina

Nidos primarios

"Es importante recibir avisos de la avispa asiática y acometerlos", explica sobre la vespa velutina. El Parque de Desinfección pone el foco en esta especie invasora desde primavera. "En febrero hacemos un trampeo, y casi todas las avispas capturadas son reinas".

Ahora la reina se ha hecho con una colonia de 20-30 avispas en un nido primario. Está expuesto, es pequeño y frágil. No aguantaría el viento o la lluvia en las copas de los árboles. "Por eso lo ponen en las ventanas, bajo el balcón...". Cuando este nido se termina de desarrollar las avispas lo abandonan y crean un gran nido secundario, lejos de nuestra vista, en un árbol a 20 metros de altura. "Alberga entre 3.000 y 5.000 avispas, y no tiene sentido capturar 100. Sin embargo, en febrero capturar una en un nido primario supone eliminar una reina", concreta.

A partir de noviembre los grandes nidos se hacen visibles por la caída de las hojas, pero no merece la pena su retirada. "La avispa ha completado su ciclo y la actividad baja hasta que llegan las primeras heladas". Para entonces las princesas han abandonado el nido, hibernan, se convierten en reinas y perpetúan la especie. "Muerta la reina, el problema se soluciona. Pero si rompes un nido primario las larvas igual no prosperan, pero la reina está viva y puede hacer el nido en el mismo sitio o cinco metros más allá.... y luego generará un gran nido secundario".

Recarga de la pulverizadora con producto para desinfectar el dentro de atención de animales.

ACTUACIONES 2020

Desinfección. En 2020 se realizaron 2.075 desinfecciones: 8 particulares, 102 en los mercados municipales, 1.875 en vía pública y 90 en dependencias municipales.

Desinsectación. 701 servicios: 71 particulares, 41 en colegios y escuelas infantiles, 52 en dependencias municipales, 112 en campaña de primavera, 389 en vía pública y 36 en Casa de baños y aseos públicos.

Avispa asiática. En cuanto a la Vespa velutina (avispa asiática), se colocaron 35 trampas, se realizaron 271 inspecciones y se capturó a 356 reinas. Del 17 de abril al 3 de noviembre se detectaron 56 nidos: 47 retirados, 6 inactivados y 3 sin retirar. Entre el 3 de noviembre y el 30 de marzo se detectaron 28 nidos, 5 retirados, 4 inactivados y 19 sin retirar.

Desratización. 3.050 registros de alcantarillado y 3.865 revisiones de alcantarillado en las campañas de primavera y otoño, 192 en puntos de alumbrado, 1.027 desratizaciones en vía pública y edificios municipales y 49 desratizaciones particulares.

Retirada de jeringuillas. En 2020 retiraron 72 jeringuillas, 37 en vía pública y 35 de las papeleras de los aseos públicos.

Aseos públicos. El Parque de desinfección del Ayuntamiento también se encarga de la limpieza de los aseos autolimpiables -"aunque se llamen así hay que limpiarlos y reponer los consumibles" dice Miguel- así como de la gestión de los aseos públicos de la ciudad, cuya limpieza se encomienda a una subcontrata.

¿Cómo contactar con el servicio? Recientemente, el Parque de Desinfección habilitó un 'Whatsapp' para recibir avisos de la ciudadanía (639 636 433), además del correo electrónico 'avisosparquedesinfeccion@pamplona.es' y el teléfono 948 42 09 94.

Personal. Lo conforman seis trabajadores (4 aplicadores y dos personas para los aseos autolimpiables), el encargado y la técnica responsable del servicio.

Presencia en Pamplona. Al menos desde 1934 ya consta la presencia del Parque de Desinfección entre las instalaciones municipales que ocupaban varias casitas bajas de la calle Aralar. El servicio se trasladó junto al parque de Bomberos de la calle Aralar en 1958, y a su actual ubicación en Trinitarios, también con Bomberos, en 2010.

Dos pastillas de rodenticida de 100 gramos.

Las pastillas de cebo, colgadas de una pita.

Nido primario con larvas de avispa asiática.

Con el calor, las cucarachas suben a la tapa y este gel afecta a su sistema nervioso.

15/08/2021