Para quienes que piensan lo importante de un viaje es el camino y no tanto el destino, para los que creen que la prisa en ir del punto a al punto b hace que nos perdamos pequeñas maravillas. En muchas ocasiones, cuando se mejora un trazado para adaptarlo a la nueva realidad del tráfico o , simplemente se hace una carretera nueva, la antigua vía cae en el olvido y los pequeños pueblos, rincones y paisajes por los que pasa dejar de recibir visitantes.
Por ello, la propuesta de hacer la Ruta N-VI supone la oportunidad de viajar con el objetivo de disfrutar del recorrido y no el de llegar con rapidez, de conocer paisajes, monumentos, pueblos desde dentro y no como un elemento de un paisaje apenas vislumbrado.
La antigua carretera nacional VI es la vía radial que unía Madrid con Galicia. La antigua carretera de A Coruña cruzaba a lo largo de 600 km ocho provincias y 70 municipios dando mucha vida a todos ellos. Cambió el nombre a N-6 pero mantuvo la misma vida y efecto vertebrador de su entorno hasta que se construyó la A-6 a comienzos de los años 2000, la actual Autovía del Noroeste, que sacó de muchos pueblos el tráfico y se llevó con ella a los turistas.
Así, ahora la Ruta N-VI se ha convertido en una roadtrip, en un viaje en que el paisaje, el entorno, las pueblos, su patrimonio y sus vecinos, el camino en definitiva, son el objetivo. Sale de Madrid, de la misma Puerta del Sol, kilómetro 0 de todas las carreteras, y tiene en la Torre de Hércules su otro extremo. En medio localidades como Arévalo, Medina del Campo, Rueda, Tordesillas , Benavente, La Bañeza, Astorga, Ponferrada, Villafranca del Bierzo, O Cebreiro, Lugo, Guitiriz o Betanzos entre algunas de las más conocidas pero a las que hay que añadir numerosas otras que la N-VI atraviesa de todo tipo de tamaño y cada una con su encanto.
El proyecto
Este recorrido es una iniciativa los gallegos Xosé Ramón Novoa y Silvia Vázquez, que quisieron poner el valor el entorno de esta ruta clásica, un poco a la manera de la conocida Ruta 66 que atraviesa Estados Unidos, permitiendo a los amantes de los viajes por carretera, sea en coche, moto, bicicleta o autocaravana organizarse a su gusto, según sus intereses o tiempo de viaje.
Los interesados disponen de una página web, Ruta N-VI, elaborada por sus impulsores en la que se puede encontrar todo tipo de sugerencias, novedades, propuestas y en la que se puede solicitar el pasaporte de esta ruta.
Este documento incluye información de utilidad como una guía de la ruta, el mapa de Google Maps con los puntos de interés en la carretera, desde monumentos y edificios de interés hasta lugares donde alojarse o comer, pasando por miradores, paisajes con encanto, museos o lugares históricos. Además cuenta con un espacio de visado donde con sellos se certifica el paso por los diferentes lugares. De momento hay 10 puntos de sellado.
A partir de los cinco sellos, el viajero se hace acreedor de un diploma acreditativo de haber realizado este camino. Es algo similar a la Compostelana de los peregrinos jacobeos. Este diploma será diferente en función del medio de locomoción elegido: moto, coche o bicicleta. Para los que elijan este último medio, aclara Nóvoa, se ha verificado una ruta paralela con la ayuda de varios clubes ciclistas para poder hacerla con seguridad.
Aunque cada cual puede recorrer la N-VI por su cuenta, para quienes no sepan por dónde empezar o necesitan una ayudita para organizarse, es posible contratar los llamados Road Pack en los que se facilita todo lo necesario y se puede personalizar.